España volvió a fracasar en su intento de completar un partido redondo en el Mundial de Rusia. Ni siquiera ante una selección eliminada como Marruecos llegó la certidumbre. Todo lo contrario, volvieron las lagunas defensivas, los problemas en la creación y las prisas al final para lograr la victoria.
Pero ni eso logró el equipo de Hierro, que terminó siendo rescatado por un gol de Aspas a instancias del milagroso VAR en el descuento. Y para colmo de la fortuna, en una carambola de lo más oportuna, un gol de Irán a Portugal en el mismo instante permitió a España ser primera de su grupo.
El gol de En Nesyri en el minuto ochenta fue un golpe terrible. Un toque de atención que debería tener consecuencias importantes para lo que queda de Mundial. Antes había menospreciado el partido el equipo de Hierro, sin ser capaz de hacer sentir a Marruecos que ya no se jugaba nada. Tardó el seleccionador en querer ir a por el partido, y cuando quiso hacer los deberes, el rival volvió a pegarle donde más le duele.
Con el campo inclinado, cuando ya pocos creían en el milagro, apareció Iago Aspas para marcar un milagroso tanto que concedió el árbitro tras consultar al VAR. Se hizo esperar la decisión, pero esta favoreció a la roja.