El Vaticano discute los abusos sexuales de sacerdotes

La reunión de obispos de todo el mundo convocada por el papa Francisco para atajar los abusos sexuales a menores debe derivar en acciones concretas, reclamaron algunas víctimas tras una reunión con los organizadores.

En el encuentro, que se cumplirá desde este jueves 21 de febrero hasta el domingo, participan los presidentes de 114 conferencias episcopales a nivel mundial, 14 representantes de las iglesias católicas orientales, 12 superiores generales de instituciones y 10 superioras de instituciones femeninas, 10 prefectos de dicasterios vaticanos y otros obispos y expertos. En total son 190 personas.

El miércoles 20 de febrero fue el turno de las víctimas. El investigador del Papa y arzobispo de Malta, Charles Scicluna, recibió a un total de once “supervivientes” de abusos sexuales y al periodista peruano que destapó el escándalo del Sodalicio, Pedro Salinas.

Se reunieron en el Instituto Agustiniano, junto a la columnata de San Pedro, durante algo más de dos horas.

Uno de los integrantes del grupo de víctimas era el español Miguel Hurtado, quien denunció los abusos que sufrió por parte de un monje del monasterio catalán de Montserrat y su encubrimiento.

Dijo que salió de la reunión “decepcionado” por la falta de concreción. “Ha sido una reunión honesta, pero me voy decepcionado porque no me han presentado un proyecto concreto para luchar con esta pandemia global”, lamentó, visiblemente irritado.

Durante los días de reunión, se presentarán tres exposiciones diarias, tres de ellas por mujeres, dos laicas y una religiosa, a las que seguirán preguntas y respuestas por la mañana y trabajos de grupo por las tardes. Además, habrá lugar para testimonios de los abusados.

Víctimas en Ecuador

En este país, el tema ya ha sido denunciado. Jorge Palacios sufrió abuso sexual por parte del sacerdote César Cordero, en Cuenca. El cura violó a “200 niños”, contó Palacios.

Él tenía planificado viajar a Roma para dar su testimonio en el encuentro de obispos del Vaticano, pero se quedó en Ecuador porque la Embajada de Italia no le dio la visa Schengen. “Me dijeron que no tenía dinero para sobrevivir esos días en ese país”, señaló.

Sin embargo, Juan Bayas, víctima del sacerdote Intriago, en Guayaquil, está en la capital italiana. Él fue auspiciado por ECA (Acabar con los Abusos del Clero, por sus siglas en inglés) que representa a las víctimas de 17 países. (El Telégrafo)

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