Militares y policías ecuatorianos resguardan los 4.390 recintos electorales en el orden nacional de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales anticipadas que se celebrará el próximo domingo, 15 de octubre, informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El operativo es parte del plan de seguridad programado por la Policía y las Fuerzas Armadas con el aval del CNE para «garantizar la seguridad» de los comicios, indicó el organismo en un comunicado.
«Hay un despliegue de más de 53.000 efectivos de la Policía Nacional que estarán en constante patrullaje en los exteriores de los recintos y de 43.000 miembros de las Fuerzas Armadas que brindarán seguridad en el interior de los mismos», precisó el CNE.
Adicionalmente, la fuerza pública resguardará las 24 delegaciones provinciales electorales, bodegas y centros de procesamiento electoral, entre otros sitios estratégicos.
El CNE añadió que la Mesa Nacional de Seguridad Electoral y las 24 mesas provinciales se mantendrán activas para brindar el contingente necesario antes, durante y después de las elecciones ante cualquier emergencia que se pueda presentar.
Poco más de 13,4 millones de ecuatorianos, dentro y fuera del país, elegirán nuevo mandatario entre los candidatos Luisa González, afín al expresidente progresista Rafael Correa (2007- 2017), y el joven empresario Daniel Noboa (de derecha).
Ambos se encuentran desde el pasado 24 de septiembre en campaña electoral, la cual concluyó este jueves, tras 19 días de actos proselitistas para difundir sus propuestas y convencer a los votantes.
Cierres de campaña
Los candidatos cerraron sus campañas electorales de cara a la segunda vuelta de las elecciones anticipadas del próximo 15 de octubre con mítines, caravanas y una activa presencia en redes sociales.
Ambos realizaron los últimos recorridos por el país en un intento por convencer al electorado indeciso, en medio de una creciente polarización política.
La actividad de Luisa González
En el último día de proselitismo político, González recorrió la provincia de Manabí, de donde es oriunda, y cerró su campaña en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste), una de las más pobladas y violentas del país.
La candidata evocó a la «Revolución Ciudadana», el proyecto político de tinte socialista impulsado por Correa en una década de gobierno, y agradeció las muestras de apoyo de la militancia «correísta».
«Este es el proyecto de país que tenemos, es Revolución Ciudadana. Vamos a cambiar la realidad de este país, vamos a volver a tener una patria digna, una patria de oportunidades», afirmó González, mientras sus seguidores arengaban «Luisa, presidenta» y flameaban banderas con su imagen.
La candidata continuó: «El domingo no es cualquier elección, no es una elección más. Nunca tuvimos un Ecuador tan destrozado, nunca tuvimos los niveles de inseguridad que tenemos hoy (…), por eso queremos transformar la patria».
Vestía chaleco antibalas y contaba con resguardo militar ante la ola de violencia que azota al país y que alcanzó a políticos.
Qué hizo Noboa
Por su parte, Noboa, también excongresista y sin un partido político propio, recorrió este jueves la ciudad de Cuenca, en la sureña provincia de Azuay, así como la ciudad de Guayaquil, para luego cerrar su campaña en el balneario de Salinas, en la provincia occidental de Santa Elena.
Noboa, aspirante de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), fue la sorpresa en la primera vuelta al quedar segundo con el 23,47 por ciento de los votos.
El político pidió el apoyo del electorado «para de una vez por todas desterrar a los corruptos, acabar con la impunidad y darles seguridad a las familias ecuatorianas».
«Nosotros vamos con un proyecto sincero, honesto, para sacar adelante al país y dejar las bases para un progreso en los próximos años», señaló, tras prometer que luchará contra las organizaciones narcoterroristas y la violencia, para darle a Ecuador «una nueva esperanza».
En el tramo final de la campaña, ambos aspirantes se centraron en conectar con los jóvenes para captar su voto, que es uno de los más peleados, difundiendo propuestas y compartiendo sus diversas facetas a través de las redes sociales.
El candidato que gane en el balotaje sucederá en el poder al actual presidente, Guillermo Lasso, y estará en funciones hasta mayo de 2025, cuando debía terminar su mandato.
Lasso acortó su período (2021-2025) después de que el pasado 17 de mayo aplicara de manera inédita la figura constitucional de la «muerte cruzada», con la que disolvió el Parlamento y llamó a elecciones anticipadas en medio de una crisis política.
Los comicios se celebrarán en medio de la inusitada ola de violencia e inseguridad que azota a Ecuador, lo que llevó al Gobierno a renovar el pasado 8 de octubre, por 30 días, el estado de excepción, por grave conmoción interna, en todo el territorio nacional.
La medida garantiza la intervención de la fuerza pública en el combate contra el crimen organizado y la delincuencia común.
La candidata
Su profunda admiración por el expresidente de Ecuador Rafael Correa inspiró a la abogada Luisa González a trabajar en su gobierno.
Ahora ella es la mejor esperanza para devolver al poder a su partido Revolución Ciudadana.
Las promesas de millonarios programas sociales para los pobres que impulsó Correa durante su gobierno, ayudaron a González a ganar la elección de agosto con un 34% de los votos.
El joven empresario Daniel Noboa es heredero de un imperio bananero.
González conoció a Correa, a quien llamaba «un hombre tocado por la gracia de Dios», en un evento gubernamental en la ciudad andina de Riobamba.
Si bien negó que en caso de ser elegida como la primera mujer en liderar la nación concederá un indulto a su mentor, pero sí aseguró que será su principal asesor.
Correa, quien gobernó Ecuador entre el 2007 y 2017 y actualmente vive en Bélgica, tiene una condena de ocho años de prisión por acusación de sobornos que, según él, se trata de una persecución política.
Fue elegida como legisladora en el 2021 hasta que el presidente Guillermo Lasso disolvió la Asamblea Nacional y adelantó las elecciones para evitar un juicio político.
Ella se define como una «madre soltera» y como defensora de animales y deportista.
Correa la describe como una «generala» que ganará la guerra contra las bandas del narcotráfico que se apoderaron del país.