Un infarto acabó con la vida de Isidro. Fue una muerte rápida, cuando su familia lo llevó al médico, solo se confirmó su deceso.
Un día antes, Isidro, de 81 años, sintió un dolor en el pecho mientras trabajaba en la agricultura, por lo que tuvo que regresar a su casa. Su familia lo llevó al médico, donde le detectaron que tenía problemas de hipertensión y con unas medicinas se sintió mejor.
Isidro guardó reposo hasta que al siguiente día, cerca de la medianoche, empezó a llamar desesperado a su familia porque le faltaba la respiración. Cuando intentaban embarcarlo en un vehículo para llevarlo al médico, su cuerpo se puso frío. Su corazón había dejado de latir y el médico lo confirmó cuando llegó a su consultorio.
Quien recuerda su muerte es uno de sus nietos, que prefiere que lo llamen por ese nombre, pues aún no supera la muerte que ocurrió el reciente jueves. “Él andaba bien, pero su estado de ánimo decayó a inicios del mes, cuando fue a cobrar el bono y le dijeron que ya no cobraba, que lo habían eliminado del sistema”, comenta el hombre.
PRINCIPAL CAUSA.
Las enfermedades isquémicas del corazón (infarto) son la principal causa de muertes en el país, aunque en el 2020 fueron desplazadas por el COVID-19.
A nivel nacional, las enfermedades del corazón representan el 13,5% de todas las muertes que hubo en el 2020. En Manabí se contabilizaron 1.613 muertes de este tipo, donde el 59,08% de los casos (953) fueron hombres y el 40,92 de los casos (660) fueron mujeres, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)
Pero esta causa de muerte también ha ido incrementando en los últimos años en Manabí. En el 2015, por ejemplo, hubo 619 fallecidos por enfermedades isquémicas del corazón, mientras que en el 2016 y 2017 se contabilizaron 796. Ya en el 2018 se reportaron 994 y en el 2019 fallecieron 1.087 por esta enfermedad.
El médico Guido Álava Loor recalca que en Manabí predominan las muertes por enfermedades cardiovasculares, las isquémicas y hemorrágicas a nivel cerebral. Esto se debe a la alta incidencia de pacientes hipertensos y diabéticos. “Manabí es una zona endémica de pacientes diabéticos e hipertensos por los hábitos de alimentación que tenemos”, dice.
Por eso, recomienda cambiar el estilo de vida con un hábito alimenticio adecuado y hacer ejercicios. “Cambios que vayan enfocados a bajar de peso, a cambiar el estilo de vida”, recalca.
MÁS ENFERMEDADES.
La diabetes es otra de las causas de muerte más comunes en Manabí y en el 2020 se contabilizaron 963 fallecidos.
De hecho, esta enfermedad también ha cobrado la vida de más personas en los últimos años, pues desde el 2015 hasta el 2019, hubo entre 567 y 632 defunciones por la diabetes, según el INEC.
Las enfermedades cerebrovasculares, neumonía, hipertensivas, y relacionadas al hígado, son otras de las causas de muertes más comunes en Manabí.
Javier Rodríguez tiene claro que una diabetes lo puede llevar a la muerte, como le ocurrió a su madre hace un poco más de tres años. Recuerda que la enfermedad le ocasionó ceguera, pero luchó durante 18 años hasta que una hemorragia le hizo perder la batalla.
Rodríguez señala que la diabetes es hereditaria, por lo que él estaba al borde de padecerla, pero tuvo que cambiar su alimentación, realiza ejercicios con frecuencia, así ha logrado bajar de peso y el azúcar en su sangre.
ALTO COSTO.
Según la revista digital Edición Médica, la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad discapacitante y mortal.
Además, se estima que un paciente con diabetes sin complicaciones y que recibe un tratamiento farmacológico simple, puede llegar a gastar alrededor de 826 dólares anuales, mientras los gastos de un paciente que haya desarrollado complicaciones crónicas de la diabetes pueden superar los 27 mil dólares, incluso llegar a los 296 mil dólares para toda la vida (costo por esperanza de vida), según la publicación. (Tomado: El Diario)