Pareciera que un tornado y hasta un terremoto devastó lo que fue una unidad del milenio. Son los predios de lo que fuera la infraestructura de la unidad siglo 21, Kerly Torres, ubicada en la parroquia Leonidas Proaño del cantón Montecristi, que se encuentra inservible, pues según vecinos de esa localidad, personas de a poco se ha sustraído la infraestructura.
“Nadie ha venido a resguardar esta escuela que un tiempo (antes de la pandemia), si atendió a los estudiantes, pero que luego quedó así, sin guardias y ahora casi no hay nada”; dijo una vecina del sector donde está elevada la infraestructura, y que prefirió omitir su nombre.
Ahora, con vuelta a la presencialidad, los estudiantes recibirán clases en la estructura donde antes de ser reubicados se educaban. Dicho establecimiento ha recibido mejoras para dar cabida a los alumnos tanto en horario matutino como vespertino.
No es el único establecimiento de estas características -unidades del milenio-, que presenta problemas en Manabí. Los padres de familia de quienes se educan en la unidad educativa del milenio José María Egas, de la parroquia Convento del cantón Chone, no enviarían a sus hijos desde el inicio de clases pactado para este 6 de mayo, a un plantel distinto a esta entidad, porque sostienen que no da cabida a los 1.200 estudiantes que están matriculados.
Nixon Tuárez, representante de los padres de familia de dicha entidad, manifestó que es decisión de los padres no enviar a sus hijos hasta que la infraestructura construida hace seis años entre en funcionamiento, pero la situación de ese plantel es que se encuentra en condiciones no aptas para recibir a los estudiantes.
Los exteriores y áreas internas de este plantel están llenas de montes. Manuel Alcívar, exrector de esa unidad educativa y miembro de la junta parroquial de Convento, dijo que es penoso de ver como se encuentra el plantel, porque tenía buena infraestructura, con laboratorio con más de 30 computadoras, aulas construidas con aportaciones de padres de familia y de la Prefectura. La nueva infraestructura que fue construida desde hace cinco años está en un conflicto judicial por la empresa constructora.
Para el presente año lectivo 2022-2023, en Manabí se han matriculado 401.454 estudiantes en los 22 cantones, siendo el distrito de educación de Manta (que agrupa a Manta, Montecristi y Jaramijó), el que más alumnos ha inscrito con 101.232 estudiantes, es decir en promedio uno de cada cuatro estudiantes inscritos en esta provincia se educa en un plantel de esos tres cantones.
La situación de la mayoría de planteles de Manabí es complicada, según Kemy Loor, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), de esta provincia, y considera que el 60 %, de los establecimientos educativos tienen problemas a pocos días de inicio de clases.
“El plan de contingencia para reparar infraestructura no llega, la maleza, serpientes y establecimientos destartalados es lo que encontramos al regresar a las actividades escolares. La unidad educativa Kerly Torres del cantón Montecristi ha sido desmantelada totalmente por los dueños de lo ajeno”, indicó Loor.
Ante ello, la dirigente exigió al Gobierno nacional y a la ministra de Educación se aplique las reformas a la LOEI, donde se establece que el 6 % del Producto Interno Bruto para educación, pues en la actualidad está en el 3,11 %, el que lo considera Loor como el más bajo de la última década.
Desde la coordinación zonal 4 del Ministerio de Educación se indica que se ha invertido en mejoras en los establecimientos educativos de las provincias de Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas. Así, por ejemplo, en planes de contingencia de cinco unidades del siglo 21, se plantea una inversión de 3,8 millones de dólares destinados a mejoras de planteles, donde se reubicará a los estudiantes que antes de la pandemia recibían clases en dichos establecimientos con los que mantienen disputas legales.
Mientras que en el mantenimiento de 89 planteles se destinaron unos 2,5 millones de dólares, ejecutados desde finales del 2021.
Además, en los próximos días se adjudicarán nuevas obras de mantenimiento que serán ejecutados en plazos de 30 días. Estos mejoramientos serán las intervenciones en 16 planteles de Manabí y dos de Santo Domingo de los Tsáchilas, en donde se destinarán más de 400.000 dólares, y a su vez se contratará la construcción de 26 pozos sépticos por unos 75.000 dólares.
Sandra Alarcón, coordinadora zonal 4 del Ministerio de Educación, indicó que durante los dos años de la pandemia los establecimientos educativos quedaron expuestos al deterioro, pero que se busca mejorar las infraestructuras para que a los alumnos se les garantice un retorno seguro a clases.
La funcionaria señaló que se ha solicitado a todos los directores distritales de la provincia que se comunique de inmediato sobre los requerimientos que existan en planteles que presenten algún problema previo al inicio de clases. Esto con el fin de que sean atendidos esos pedidos en la medida de las posibilidades.
Alarcón reconoce que algunos planteles padecen problemas de alcantarillado, energía eléctrica, y accesos a dichos establecimientos, ante lo cual se canalizan trabajos con las entidades a cargo de esos servicios, más aún cuando el invierno en algunos cantones aún no culmina.
“La disposición es que todos iniciemos el año lectivo, pero habrá casos excepcionales donde tengamos que hacer una consideración para utilizar estos establecimientos y que inicien posteriormente mientras se resuelvan los problemas que tengan, hasta el momento no tenemos ninguna solicitud en ese sentido”, señaló Alarcón. (El Universo)