Se trata de un fusil de asalto calibre 5.56, sin embargo, esta arma de grueso calibre fue utilizada en el asesinato de una mujer por equivocación la semana pasada, normalmente usado para operaciones especiales de Fuerzas Armadas y grupos de la Policía.
Este crimen no es el único perpetrado con armamento no convencional, es decir con armamento militar.
Según datos de la Policía, Manabí Guayas y El Oro, son las provincias donde se investigan más de 60 muertes en las que se usó este tipo de armas, en la mayoría para asesinar a personas vinculadas con el tráfico de droga a pequeña y gran escala.
Pero ¿Cómo las obtienen los grupos delictivos? el experto en operaciones especiales y oficial en servicio pasivo de la Armada, Edwin Ortega, explica que esto está relacionado con el hallazgo de narcoavionetas.
En lo que va del año se ha registrado 113 muertes violentas exclusivamente vinculadas al crimen organizado en el país, de esta cifra 65 son de la zona 8 conformada por Guayaquil, Samborondón y Durán.
El teniente coronel de la Policía, Carlos Ortega, explica que pese al grado de violencia en los crímenes y en los que se ha usado fusiles, solo se ha podido decomisar 3 vinculados a los asesinatos, hay otros que han sido incautados en opertativos y se investiga si fueron usados en asesinatos, además el origen de una basuca encontrada en las revueltas de las cárceles de febrero pasado.
Aseguran que entre las labores de los grupos especiales y unidades de inteligencia se busca reforzar los controles en carreteras y fronteras para evitar el ingreso de este tipo de armas, incluso se investiga a los integrantes de bandas criminales detenidos y quienes abiertamente aseguran tener nexos con organizaciones narcodelictivas. (El Universo)