En Picoazá se mantiene la tradición de las cintas para festejar a Pedro y Pablo

Mariela Mero llegó a Picoazá a verificar cómo avanza el pedido de cintas de Gobiernos de San Pedro y San Pablo que mandó a elaborar en esta parroquia portovejense. Ella encargó unas 40 cintas para llevarlas a Manta, que en agosto celebra estas festividades.

Las tardes de Picoazá están llenas de ruido cerca del parque central. Allí, los comerciantes tratan de captar clientes. A pocos metros de ese bullicio está la iglesia y a unos 200 metros de esa ermita, el taller de Manuel Pin, uno de los cuatro artesanos de esta localidad que confecciona las cintas.

Estas cintas identifican a los integrantes de la plana mayor de los Gobiernos de Pedro y Pablo. Damas y caballeros que acompañan el cortejo.

Pin indica que el oficio lo heredó de su padre y que desde hace 23 años elabora estas cintas que según al pedido son confeccionadas con gamuza, terciopelo o raso, que se fusiona con escarchas, lentejuelas o tilas con filos dorados que comienzan a elaborar incluso con hasta diez meses de antelación.

Hasta el pasado viernes tenía 20 pedidos, que representaba unas 300 cintas, una cifra menor en relación con las más de 700 que elaboró en el 2017. “Son pocas, están bajos los pedidos, es que la situación económica está mala”, asegura Pin.

Cerca de su taller, en las afueras de su casa, está uno de sus colaboradores, Georgi Tejena, quien indica que en promedio se debe trabajar unas 10 horas para elaborar una cinta.

Lo más complejo, asegura Tejena, es envolver las letras que se insertarán en las cintas con tela dorada. “Es un proceso largo porque aquí todo es manual, nada de máquinas y por ello se debe dedicarle mucha atención al trabajo”, sostiene.

El costo de las cintas precisamente lo ubica el material por utilizar, de ahí que los valores fluctúan entre los 30 y 35 dólares por cada una de ellas.

Para el historiador manabita Ramiro Molina, el origen de estas fiestas se remonta a más de 150 años y se cree que nació entre Picoazá y Montecristi en una celebración que forma parte de la identidad y costumbres de los manabitas.

En Manabí las cintas son confeccionadas en varios lugares, pero Picoazá es uno de los referentes.

Nelson Palacios, coordinador de las fiestas de San Pedro y San Pablo en Montecristi, indica que los integrantes de la plana mayor son los presidentes y vicepresidentes de honor al igual que ministros. En algunos casos de los nueve Gabinetes que festejan, solo la plana mayor la integran entre 80 a 100 personas, más las damas y caballeros.

Para junio están planificados que se inicien los festejos en honor a dos apóstoles.

Colores
En las cintas predominan los colores rojo y amarillo. Cada artesano usa su creatividad para elaborar los diseños. Unos les agregan imágenes de los apóstoles Pedro y Pablo. Además colocan los nombres de los personajes, el año del festejo.

Valores
El costo de las cintas varía según los diseños, los materiales empleados y lo complejo del diseño que se encarga a los artesanos. (El Universo)

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