El Municipio de Portoviejo y la Universidad San Francisco de Quito se unen para reforzar la vigilancia de la situación epidemiológica del COVID-19 y detectar sus variantes en el cantón.
Esta alianza estratégica permitirá, en una primera fase, tomar las muestras de pacientes positivos y, mediante un estudio completo de secuenciación del genoma del virus, obtener información de la variante que se encuentra en Portoviejo.
El objetivo es analizar la velocidad de propagación y deducir hasta qué punto son más contagiosas.
Para el efecto, la Universidad San Francisco de Quito entregará la respectiva inducción y capacitación al equipo de salud encargado de este proceso, ya que requiere de un procedimiento riguroso para seleccionar y manejar las muestras.
Adicionalmente, enviarán un total de 40 viales (tubos) de laboratorio para recoger las muestras que serán analizadas por el grupo de científicos de la Escuela de Medicina de este centro de estudios.
Mayra Perero, miembro del Comité de Crisis de COVID-19 de la municipalidad, señaló que estos resultados de la secuenciación permitirán comparar y analizar la mutación del virus, conocer la procedencia y también reforzar la prevención en territorio, así como el manejo clínico por parte del Ministerio de Salud Pública. “Tomaremos las muestras de las parroquias urbanas y rurales con el fin de hacer un mapeo completo, con ello lograremos establecer decisiones en beneficio de la familia portovejense, para reducir el contagio y la mortalidad en el cantón”, detalló.
La segunda fase de secuenciación contemplará a los cantones con mayor cercanía a Portoviejo, para determinar cómo se mueve el virus en territorios vecinos, tomando en cuenta que la capital manabita es un nodo demográfico.