Las elecciones de marzo de 2019 para escoger a 22 alcaldes, concejales y prefecto de Manabí, tienen su hoja de ruta en esta región del país.
Al concentrarse aproximadamente el 50% de 1’214.758 electores de la provincia, en Manta y Portoviejo, el movimiento en estos dos cantones es constante desde hace tres meses.
El hecho político que marcó el antes y el después en la provincia, de cara a los próximos comicios, fue la alianza entre los movimientos Camino (CA), Unidad Primero (UP) y el partido Social Cristiano (PSC).
Así personajes como Mariano Zambrano, actual prefecto de Manabí y principal de UP, y el alcalde de Portoviejo, Agustín Casanova, líder de CA, dieron la sorpresa en esta fusión que pocos saben si sea solo de coyuntura electoral o permanente.
Por ejemplo, el mapa electoral en Manta, corazón económico de la provincia, dio un giro radical el 2 de octubre cuando Jorge Zambrano Cedeño, actual alcalde de la urbe, dio un paso al costado y dijo que no iría en busca de la reelección.
El burgomaestre termina así su presencia política y como servidor público con 18 años al frente de esa dignidad. Solo fue superado por Natael Morán, quien gobernó en el cantón Paján (sureste de Manabí), 35 años.
Este caudillo podría a sus 79 años volver a ser candidato a la alcaldía del sureño cantón manabita. Aunque aún hay problemas por resolver en la ciudad puerto, una de las más afectadas por el terremoto del 16 de abril de 2016, Zambrano Cedeño no deja cabos sueltos.
Tras su desistimiento, anunció de inmediato que su esposa Ana María Suárez correrá por el sillón a la alcaldía de Manta, pero no se sabe por qué organización política sería inscrita.
Hasta el momento los interesados por ser el nuevo inquilino de la alcaldía del puerto manabita suman 14. Entre ellos destacan los nombres de Agustín Intriago (exconcejal), del movimiento Mejor Ciudad; el actual presidente del Delfín Sporting Club, José Delgado, por “Sí Podemos”; los ex diputados Raúl Paladines, por el Partido Social Cristiano; Grace de Coello, Jorge Cevallos.
Y hasta aparece en la intención del voto el actual prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, según destaca Byron Camino, de la empresa Techno Park S.A.-MantaOnline, dedicada al desarrollo de encuestas en la provincia.
María Beatriz Santos está mocionada por la directiva cantonal de Manta de Alianza PAIS (AP) como precandidata de esa tienda política para ir en busca de los votos del electorado. Ella fue funcionaria del Hospital Rafael Rodríguez Zambrano.
Hasta finales de agosto, José Herrera, director de AP en Manabí y actual secretario de la Reconstrucción, afirmaba que Casanova sería el candidato a la alcaldía de Portoviejo. También suenan los nombres para burgomaestre de la capital manabita del empresario de la construcción Guido Carranza y de Bruno Poggi.
Para Guido Carranza sería un honor llegar a la alcaldía de Portoviejo. “Lo estoy meditando, tengo varias propuestas que me han llegado desde varios sectores de la sociedad portovejense”.
Carranza aún no sabe por qué movimiento político se identificaría de llegar a decidir si acepta su postulación. Por ahora sigue en su ruta de desarrollar proyectos inmobiliarios para Manabí.
»Me gusta crear fuentes de trabajo, ese es mi fuerte; recientemente entregamos con mi constructora la clínica San Francisco, en Portoviejo. Fue un proyecto que nos pusimos en mente y ahora es una realidad, todo por la salud de los portovejenses y manabitas», afirmó.
La alianza CA, UN y PSC proyectaría a Clemente Vásquez (PSC) a la Prefectura. Para esa dignidad también optarían Jaime Estrada Bonilla, por Sí Podemos; Ricardo Zambrano (AP); Gonzalo Rodríguez Guillén, de CREO; Pavel Gómez, del Movimiento Machete; Mery Zamora; Gloria Sabando y otros nueve precandidatos.
Manabí así se presenta en el mapa electoral del país.
Representa a nivel económico con las exportaciones de atún en conservas una potencia con 65% en ese rubro. Además a escala nacional aporta con el 9,6% del Producto Interno Bruto (PIB).
El sector pesquero genera más de 120.000 plazas de trabajos a nivel nacional.
En la provincia la mano de obra directa aproximadamente llega a los 25.000 empleos, que además están ligados a la industria de las grasas y aceites que también fomentan el desarrollo productivo del país. (El Telégrafo)