El fin de semana la Policía Nacional liberó a un comerciante de Guayaquil al que sus secuestradores l0 mutilaron.
Al hombre, que se dedicaba al negocio de repuestos de vehículos, sus captores le cortaron un dedo de la mano izquierda.
Tras la mutilación, enviaron un video a sus familiares en el que el hombre les pedía agilizar el pago. En la grabación se enfoca a su mano ensangrentada.
Esta forma de operar busca presionar a los familiares, para que cumplan las demandas de los delincuentes y no avisen a la policía sobre el delito.
Mutilan para presionar
El caso del comerciante no es el único en el que los delincuentes mutilan a su víctima.
A finales de febrero del 2023 se reportó el secuestro de dos jóvenes. Ecuatorianos con nacionalidad estadounidense que pensaban volver a Ecuador.
Los delincuentes separaron a las víctimas. A Aaron, lo dejaron en el norte de la ciudad, custodiado por un menor de 16 años de edad.
Mientras que Fausto lo llevaron a Monte Sinaí, donde le amputaron cuatro dedos para exigir a sus familiares en Estados Unidos que paguen el rescate.
Al momento del plagio, los jóvenes conducían un Ford Mustang, que apareció quemado en el suburbio de Guayaquil.
La familia de Fausto denunció el delito a la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase), cuyos miembros lograron el rescate de las víctimas.
El caso del marino chileno
El 1 de diciembre un militar chileno fue secuestrado en Samborondón. La víctima había pedido licencia para casarse con una ecuatoriana.
La pareja había visitado algunas urbanizaciones para comprar una casa. Eso hizo pensar a los delincuentes que tenían dinero.
Los captores le mutilaron, ya que le amputaron dos dedos. El video del hombre llorando del dolor y suplicando piedad fue enviado a sus familiares en Chile.
Su madre y hermanas hicieron una transferencia desde Chile a los captores y notificaron a las autoridades. La representación diplomática instaló una sala de crisis en Guayaquil.
Nuevamente, los agentes de la Unase lograron liberar a la víctima.
El delito de secuestro va en aumento en Ecuador. El 2021 se registraron 30 casos, mientras que en el 2022 hubo 40 secuestros.
En lo que va del año, la cifra de plagios ya bordea los 30.
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