Un nuevo hecho violento ha dejado consternada a la provincia de Manabí, especialmente a Portoviejo, su capital provincial. La noche de este martes 28 de octubre, sujetos fuertemente armados que se movilizaban en motocicletas irrumpieron en una vivienda de la urbanización San Alejo, donde se desarrollaba una fiesta de cumpleaños. Sin mediar palabra, los atacantes abrieron fuego contra los presentes, descargando varios disparos que sembraron el pánico entre los asistentes.
Entre las víctimas se encuentra un niño de apenas dos años, quien recibió varios impactos de bala mientras compartía junto a sus familiares. El pequeño fue cargado en brazos por sus parientes, que desesperados lo trasladaron a una casa de salud, pero los médicos no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Junto a él, un adulto también falleció en el portal de la vivienda, mientras que otras dos personas resultaron heridas durante el brutal ataque. La escena, marcada por el llanto y la desesperación, reflejaba el dolor de una familia que vio cómo una celebración se convirtió en tragedia en cuestión de segundos.
Hasta la escena del crimen llegaron unidades policiales y militares que acordonaron el área mientras los familiares, sumidos en la conmoción, no podían creer lo sucedido. Los gritos desgarradores y el desconsuelo de los deudos evidenciaron la impotencia ante un nuevo hecho de violencia que enluta a Portoviejo.
De acuerdo con información preliminar, los sospechosos del ataque serían individuos que se movilizaban en motocicletas, quienes tras perpetrar el hecho huyeron a toda velocidad del lugar con rumbo desconocido. Las autoridades desplegaron operativos en distintos sectores de la ciudad con el fin de dar con los responsables.
Manabí vive horas de extrema violencia
La provincia de Manabí enfrenta una de las crisis de violencia más graves de los últimos años. Según cifras policiales, en lo que va del 2025 se contabilizan 1.044 muertes violentas, de las cuales 286 corresponden al distrito Portoviejo, que se posiciona como el segundo territorio más sangriento de la provincia, solo por debajo de Manta, que acumula 433 crímenes en lo que va del año.
Portoviejo se ha convertido en uno de los puntos más conflictivos de Manabí, donde los hechos violentos al estilo sicariato no dan tregua. Estos ataques, tanto en espacios públicos como privados, evidencian la expansión de la violencia criminal que golpea con fuerza a la provincia y que continúa dejando víctimas inocentes y familias devastadas.
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