En abril de este año, Sandra Karin Villena Manrique ya había asentado una denuncia por agresión física en contra de su pareja de aquel entonces. La querella la hizo en la Fiscalía de su natal Perú. Seis meses después, la mujer, de 32 años, terminó muerta, pero en manos de otro hombre, quien era su actual compañero sentimental.
El crimen de Sandra, nacida en la ciudad de Piura, situada en el noroeste del país vecino, ocurrió la madrugada de pasado domingo 23 de octubre en un hotel de la comuna Montañita, balneario de la provincia de Santa Elena. El sospechoso ha sido identificado por la Policía.
El teniente coronel Wilfrido Salguero Madril, comandante de la Subzona de la Policía de Santa Elena, informó que el cadáver fue hallado a las 12:30 por empleados del hotel, quienes asustados alertaron al ECU-911 y estos a su vez a la Policía. Al llegar, los uniformados constataron que se trataba del cuerpo de una fémina y que estaba cubierto con una cobija.
“El cuerpo estaba en posición fetal, en estado de descomposición. No ha sido desmembrado, se trata de un presunto femicidio”, sostuvo.
Señaló que la mujer llegó a Montañita en calidad de turista, el martes 18 de octubre y que un día después, acompañada de un hombre, se alojó en el hostal donde la hallaron sin vida.
“Es importante recalcar que en hostal solo se registra la víctima y no su acompañante. La grabación de la cámara ha logrado proporcionar los datos físicos del sospechoso. Llama la atención que rentaron la habitación por cuatro días (debían dejarla el sábado) y que luego él se acerca para solicitarla por dos días más. Los empleados afirman que no escucharon gritos de auxilio”, dijo.
Explicó que un día antes de que se alojaran en el hotel, la pareja fue vista por personas de la comuna paseando por el balneario y buscando un lugar donde alojarse.
Tras el crimen, la policía ecuatoriana se comunicó con su similar en Perú y a través de ellos mantuvieron contacto con los familiares de la joven fallecida. Vía telefónica, su madre indicó que desconocía quién era la actual pareja de su hija y que en las próximas horas se trasladará a Ecuador para repatriar el cadáver, que permanece en la Unidad Técnica de Patología Forense de Santa Elena.
Jamile de Guevara, residente de Montañita y quien atiende un local frente al hotel donde ocurrió el crimen de la extranjera, manifestó que la pareja varias veces acudió a su negocio a comer y que le sorprendió conocer que mantendría un amorío, ya que nunca llegaron cogidos de la mano o hubo demostraciones de afecto.
“Siempre los vimos juntos, pero nunca cogidos de la mano o besándose, incluso pensamos que eran amigos”.
Otra lugareña afirmó que la mañana del domingo el acompañante de la fallecida compró varias fundas de sal en una tienda del sector y que de acuerdo a la versión de un agente de la Dinased que acudió al levantamiento del cadáver, la habría rociado sobre el cuerpo de la fallecida, “posiblemente para evitar que se descomponga”.
Sandra no tenía hijos, era la mayor de dos hermanos, su ñaño menor se encuentra detenido en su país natal.