La agrupación animalista «Rescate Animal» emitió una carta a raíz de los hechos acontecidos desde finales de abril, cuando desaparecieron al menos 47 gatos en el Campus Gustavo Galindo de la ESPOL. Un grupo de activistas creó un formulario en Change.org, para denunciar este tema.
Según indican en el documento, condenan la desaparición de felinos. «No solo por ser un acto cruel y cobarde, sino porque además, contraviene una ordenanda de apoyo a la protección integral de los animales de compañía, expedida por el Municipio de Guayaquil y que se encuentra vigente.
De acuerdo al Censo realizado por el Grupo Protector de Animales Claudia Poppe (GPA) se ha corroborado la desaparición de 47 felinos que habitaban en el Campus, así como se confirmó que los gatos desaparecidos se encontraban esterilizados, vacunados, desparasitados y censados anteriormente, esta es información de una comparación de censos realizados en el 2018 y 2019.
Según el documento emitido por Rescate Animal, los animales que habitan en el Campus ESPOL son responsabilidad de la institución y es su deber cumplir y hacer cumplir las ordenanzas y leyes vigentes con respecto al bienestar animal dentro de su jurisdicción, más aún por ser el Campus un Bosque protector.
«Más allá de reprobar el uso de la violencia contra los animales, queremos demostrar en términos económicos lo que representa la desaparición de los 47 gatos: Se perdieron alrededor de $4.551,00, desglosados en comida para alimentarlos durante un año, atención veterinaria, vacunas, desparasitantes y esterilizaciones», indican.
La organización explica que este valor fue reunido con el esfuerzo de voluntarios y activistas, además se utilizó presupuesto de la Unidad Móvil de Esterilización del Municipio de Guayaquil. «ESPOL no aportó económicamente con ningún recurso», sostienen.
Rescate animal exhorta a la ESPOL a que inicie un proceso sancionatorio bajo la normativa vigente contra el o los responsables, así como a los ejecutores de la desaparición de los felinos. También se pide que la institución educativa «cuestione el protocolo de seguridad que maneja actualmente, y el contrato vigente con la compañía ARMILED CIA LTDA, debido a que este acto prohibido cometido en contra los animales, dentro de la universidad debería estar registrado en las cámaras de seguridad instaladas alrededor del Campus politécnico», dice el documento. (Vistazo)