Esposo de periodista salvadoreña asesinada era sospechoso desde el principio

El fiscal general de El Salvador, Douglas Meléndez, dijo hoy que las autoridades sospecharon del esposo de la periodista asesinada el pasado 14 de abril, desde el primer momento, porque las declaraciones del cónyuge de Karla Turcios «no coincidían con las evidencias que se encontraron».

El compañero de Turcios, Mario Huezo, fue detenido la noche de este lunes en un céntrico hotel de la capital salvadoreña, después que «verificar que existían los suficientes indicios de que él era el autor del feminicidio», explicó a periodistas el fiscal general a la salida de una entrevista en un canal de televisión.
«El señor Mario Huezo en un inicio, cuando se encuentra el cuerpo, él se negaba a llegar a identificar el cadáver y cuando llega, se le cae un papel donde se puede ver un anónimo, similar al que se encontró en la casa», explicó Meléndez.
El marido de Turcios comentó, en el momento del hallazgo del cadáver, que en la vivienda encontraron una nota que dice «adiós a su hija lic p-rro», aparentemente dirigida al padre de Karla, quien recientemente «tuvo problemas con un hombre que ofrecía plazas en la Corte Suprema de Justicia (CSJ)».
«Él le entregó los currículum de Turcios y Huezo, y días después se dieron cuenta que el hombre era un estafador, por lo que lo amenazó», relató Huezo, según publicó el día de la desaparición el diario La Prensa Gráfica, del mismo grupo editorial que El Economista, publicación en la que trabajaba la víctima.
Meléndez explicó que el esposo de la periodista dijo que el día previo a la desaparición llegó a la sede del diario en el que trabajaba Turcios y que «se durmió mientras espera a la víctima, pero al hacer un seguimiento de su teléfono móvil se comprueba que él se mueve en diferentes sectores de Santa Elena», en San Salvador.
Además, Huezo relató que fue a una gasolinera a comprar agua, «pero nunca llegó a ese lugar», igual que tampoco fue al parque que señaló haber acudido con su hijo, «según el seguimiento de las cámaras de seguridad de la zona».
«Tenemos siete cámaras que captan el vehículo de Mario Huezo rumbo a la Longitudinal del Norte y se desvía hacia el sector donde fue encontrado el cadáver de la periodista, cuando el dice que estaba en otro lado», explicó el fiscal.
En las imágenes, se ve «que él va manejando de regreso del sector donde se localiza el cuerpo de la víctima y en el asiento delantero se mira la silueta de un menor que lo acompaña», hijo de Huezo y Turcios.
Meléndez, quien aseguró que se descarta que el crimen esté relacionado con la profesión de Turcios, señaló que los teléfonos de Huezo y la periodista se ubican en la misma ruta desde que salen de la casa y llegan al sitio del hallazgo del cuerpo, en cuyo lugar permanecen durante 8 minutos.
Posteriormente, el sujeto regresó a su casa alrededor de las 15.55 hora local (21.55 GMT) y minutos después comenzó a hacer llamadas al teléfono de la víctima «como posible coartada».EFE

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