Diario Extra.- El llanto desconsolado y los rastros de sangre en las partes íntimas de una bebé, de 11 meses, reveló a su madre que algo no estaba bien con su niña. Sin embargo, la joven, de 18 años, se resistía a creer que el padre había atacado sexualmente a su hija.
Llena de dudas, la mujer preguntó a su exconviviente: “¿Qué pasó con la bebé?, ¿por qué no para de llorar?, ¿qué le hiciste?”. La actitud del hombre y un examen médico legal le corroboró lo que tanto temía: la pequeña había sido víctima de violación y el principal sospechoso es su propio papá.
Este atroz hecho ocurrió el pasado viernes 29 de julio en el cantón Naranjal, en la provincia de Guayas.
El progenitor, de 25 años, fue detenido por la Policía y la tarde del sábado, en la audiencia de formulación de cargos, le dictaron prisión preventiva por el delito de violación.
César Peña, fiscal multicompetente del Guayas, manifestó que la madre de la menor de edad llamó a la Policía cuando se percató de que la niña tenía sangre en sus partes intimas.
El sospechoso, sobre quien pesa una boleta de auxilio, fue detenido en su domicilio. “Al hombre se lo detuvo por delito de incumplimiento a una boleta de auxilio y por violación incestuosa”, explicó el funcionario.
Peña reveló que este caso también fue aprehendido el primer médico legista que realizó la valoración a la niña, porque en su informe detalla que no existe violación en contra de la víctima.
“Una segunda valoración corroboró el ultraje sexual en contra de la niña. En contra del primer médico se inició una instrucción de oficio por fraude procesal; en caso de ser hallado culpable podría pagar una condena de hasta tres años”, mencionó el funcionario del Ministerio Público.
Piden justicia
Llorando, la abuela de la bebé afectada pidió a las autoridades que el presunto responsable del hecho pague con cárcel el delito. “No entiendo qué lo llevó a hacerle esto a su propia hija, seguramente estaba bajo los efectos de la droga; que este hecho no quede impune”, expresó.
El sospechoso y la madre de la infante tienen ocho meses separados, mantuvieron una relación de tres años.