René Salinas, de 47 años de edad, desde el 30 de diciembre del 2022 pertenece al género “mujer”. Contó a viva voz que la decisión de cambiar de género, hombre a mujer, la tomó con el propósito de luchar con su expareja sentimental y en igualdad de condiciones, la tenencia de sus dos hijas menores de edad.
“Ser papá en este país, Ecuador, es castigado y mirado sólo como proveedor” decía Salinas cerca de la puerta de ingreso a la Agencia San Blas del Registro Civil en Cuenca, donde ese día inscribió y legalizó el cambio.
Algo sonriente, pero con una mirada de ojos humedecidos con una que otra lágrima y con un mechón de cabello caído del lado izquierdo de su frente, René mostraba su cédula con los nuevos datos de género, pero con los mismos nombres con los que fue inscrito hace 47 años.
Estaba ubicado junto a unas impresiones en papel de varias fotografías de sus dos hijas, donde afirmó que está cansado del trato que se dan a los hombres. Se vulneran los derechos con respecto a la patria potestad de los hijos.
Hay derechos y obligaciones referentes al cuidado, educación, desarrollo integral, defensa de derechos y garantías de los hijos de conformidad con la Constitución y la ley, derechos que lamentablemente “me están quitando por el mero hecho de ser hombre. Son más de cinco meses que no veo a mis hijas. Puedo ser madre también, sé cocinar, dar amor, planchar y otras actividades de una madre”, explicaba Salinas sin precisar la razón por la que la madre de las menores le impide acercarse a sus retoños.
Que sus hijas viven en un ambiente inestable, junto a su madre, y hasta en medio de violencia, hechos denunciados y que sin embargo no han merecido atención para que le den la tutela de las menores acotó.
Ahora, “soy mujer, puedo ser madre, y estoy en igualdad de condiciones para luchar la patria potestad de mis hijas”, adujo René Salinas indicando sin embargo que seguirá siendo y actuando como hasta el momento lo ha hecho, pues solo ha cambiado en la cédula el género.