ESTREMECEDOR | Más de 22 300 muertos por terremoto en Turquía y Siria

La ayuda humanitaria empezó a llegar a Turquía. El viernes, Alemania anunció el envío de 90 toneladas de material por avión. En cambio, el acceso a Siria es mucho más complicado, en un contexto de guerra y con un régimen sancionado por la comunidad internacional, .

La guerra destruyó hospitales y causó problemas en el suministro de electricidad y agua en Siria. Pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solo puede enviar ayuda a las zonas rebeldes del noroeste, a través del cruce de Bab al Hawa, en la frontera con Turquía.

La diplomacia turca afirmó que está trabajando para abrir otros dos puntos de paso con las regiones bajo el control del gobierno sirio, por razones humanitarias. Mientras, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió al Consejo de Seguridad que autorice la apertura de nuevos pasos de ayuda humanitaria entre ambos países. «Este es el momento de la unidad, no es momento de politizar o dividir. Es obvio que necesitamos un apoyo masivo», dijo.

«Abandonados»

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció el jueves 9 que iba de camino a Siria. Y la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, llegó ese día a Alepo, la ciudad más poblada de ese país.

En ambos lados de la frontera, miles de viviendas quedaron destruidas y los socorristas redoblan esfuerzos. Esto, pese a que las posibilidades de encontrar personas con vida se apagan una vez expirado el periodo de tres días que los expertos consideran crucial.

La situación agravada por un frío glacial llevó este viernes al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) a suspender temporalmente sus operaciones en Turquía. Este permanece en una lucha armada contra el ejército turco desde 1984.

«Miles de nuestros ciudadanos siguen bajo los escombros (…) Todo el mundo debe movilizar todos sus recursos», dijo Cemil Bayik, un responsable citado por la agencia Firat, próxima al PKK. A la zona acudieron centenares de rescatistas de Catar, Malasia, España, Kazajistán, India y otros lugares.

Críticas a la gestión del gobierno turco

Unos 30 mineros recorrieron 1 000 kilómetros desde Zonguldak, cerca del mar Negro, hasta Antakya, una localidad muy golpeada por el terremoto, para ayudar en las labores de búsqueda. Allí encontraron el cuerpo de un niño, muerto en su cama, que fue entregado a su padre. Se lo llevó envuelto en mantas, sin decir una palabra.

El enfado crece en Turquía contra la respuesta del gobierno, que es juzgada de insuficiente y tardía. De hecho, el mismo presidente Recep Tayyip Erdogan reconoció deficiencias. «La gente que no murió por el terremoto ha sido abandonada a morir en el frío», dijo a la AFP Hakan Tanriverdi, en la provincia de Adiyaman, una de las zonas más castigadas.

Otro vecino, Mehmet Yildirim, contó que no vio a nadie hasta después de más de 34 horas desde el sismo. «Ni Estado ni policía ni soldados. ¡Qué vergüenza! Nos han abandonado a nuestra suerte».

Los primeros cuerpos de víctimas turco-chipriotas, extraídos de entre los escombros en Adiyaman, fueron repatriados a Chipre el viernes. Entre ellos estuvieron los de siete adolescentes que participaban en un torneo de voleibol, anunció la televisión local. En esta información se indicó que fueron hallados los cuerpos de 19 jóvenes del grupo.

Riesgo de cólera

El terremoto es el más importante en Turquía desde 1939, cuando 33.000 personas murieron en la provincia oriental de Erzincan. Según los últimos balances oficiales, el sismo de magnitud 7.8 que estuvo seguido de más de un centenar de réplicas, dejó al menos 21.719 muertos. De ellos, 18.342 fueron en Turquía y 3.377, en Siria.

La OMS estima que 23 millones de personas están potencialmente expuestas y que de ellas, unos cinco millones son vulnerables. El organismo además teme que se desencadene una crisis sanitaria. Asimismo, las organizaciones humanitarias expresaron su preocupación por una eventual propagación del cólera, que reapareció en Siria.

Más allá del sombrío balance humano, la agencia de calificación financiera Fitch estimó que los daños económicos por el sismo superarán los 2.000 millones de dólares. Probablemente se alcanzarían los 4.000 millones, agregó.

La Unión Europea (UE) envió los primeros equipos de rescate a Turquía horas después de que se produjera el sismo, el lunes. Pero, en un principio, solo ofreció una ayuda mínima a Siria, a través de los programas humanitarios existentes. Esto, debido a las sanciones internacionales que se impusieron a raíz de la guerra civil, que estalló en 2011.

El miércoles, el Gobierno sirio solicitó oficialmente la asistencia de la UE y, por su parte, la Comisión Europea pidió a los Estados miembros que dieran una respuesta positiva.

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