Oler a quemado y problemas con los frenos es lo que recuerdan los sobrevivientes del trágico accidente de tránsito en Cerro Aguas Frías, del cantón 24 de Mayo en la provincia de Manabí.
En este fatal percance cinco personas perdieron la vida y otras 11 resultaron heridas. Todos ellos viajaban en una furgoneta color gris de placa GCB-4917, con destino al recinto Jaboncillo, luego de visitar la tumba de un familiar.
Según Estefanía Córdova, sobreviviente del accidente y esposa de uno de los fallecidos, habían salido de Jipijapa y decidieron conocer otros lugares.
“Subíamos la loma cuando empezó oler a quemado, luego como llegamos a la parte alta y bajábamos los frenos no cogían. El señor que iba al volante trató de detener el carro pero no pudo. De una lado era la montaña y del otro el abismo. Luego solo sentí que caíamos y finalmente el estruendo”, comentó la joven de 28 años, quien se salvó porque iba sentada el parte de atrás de la furgoneta.
Córdova además añadió que previo a la salida de Guayaquil, la mañana del sábado 2 de noviembre, entre todos los que iban en el carro y conocían algo de mecánica revisaron las llantas y demás partes del vehículo.
Velorios
Eran las 17:00 del domingo 3 de noviembre, el llanto y lamento se agudizó en la cooperativa El Cóndor, del sector de Mapasingue Este. Cuatro de los cinco fallecidos en el trágico accidente de tránsito llegaron a la barriada que los vio partir con alegría en su viaje familiar.
El la cooperativa el Cóndor hasta las 18:00 eran velados los restos de los hermanos Franco Rodríguez, Wilmer y de Bernabé Morán, quien era el conductor del vehículo. Pero pasadas las 18:00 familiares de este último llevaron su cuerpo hasta su domicilio ubicado en el bloque cuatro de Bastión Popular donde lo velarán hasta que su familia consiga donde darle sepultura.
Mientras que Wilmer Vera, según su esposa, están siendo velado en su natal Isidro Ayora, lugar donde fue llevado el cuerpo desde Manabí.
En medio del dolor una de las circunstancias que más preocupaba a los parientes era la difícil situación económica, por ello pidieron a las autoridades que los ayuden para sepultarlos.
“No sabemos qué tiempo los tendremos velando aquí (cooperativa El Cóndor), pero sí necesitamos que la autoridades se hagan presente en el lugar”, comentó Ramón Baque, otro de los sobrevivientes y quien tiene una herida en su rodilla izquierda.
Gabriela Quijije, esposa de Alberto Franco otro de los fallecidos, también pidió ayuda para las persona heridas, ya que su hijo de 14 años también sufrió una lesión en su rostro.
“Mi esposo era el único sustento de la casa. Él trabajaba como sastre y con lo poco que ganaba salíamos adelante. No sé como vamos ahora a vivir”, dijo Gabriela, quien también recuerda que lo último que le dijo su esposo fue que le dejaba 20 dólares para pagar unas deudas. (EXTRA)