FAO convoca a 33 países de América Latina y el Caribe para responder a los desafíos de hambre, pobreza y cambio climático

Estos representan los principales desafíos que se debatirán en la 35° Conferencia Regional de la FAO, próxima a realizarse del 5 al 8 de marzo en Montego Bay, Jamaica.

“La Conferencia de este año no podría ocurrir en un momento más importante. Por primera vez en dos décadas el hambre creció en la región, mientras que la obesidad y sus enfermedades asociadas se han convertido en la primera causa de muerte en múltiples países”, explicó el Representante Regional de la FAO, Julio Berdegué.

El número de personas con hambre en la región pasó de 40.1 a 42.5 millones en el último año. Venezuela, con una prevalencia del 13%, encabeza la lista, dónde constan países como: El Salvador, Perú y Ecuador.

Por otra parte, se presenta la otra cara de la malnutrición: la obesidad, como un problema que afecta a cerca de 96 millones de personas, según una estimación realizada por la FAO en 26 países de la región las enfermedades asociadas a la obesidad son responsables por 300 mil decesos cada año. Mientras que el sobrepeso es un mal que aqueja a la mitad de la población en América Latina y el Caribe, el 50% de la comunidad no mantiene un peso ideal.

Solo en el Ecuador, datos de la FAO revelan, que la tasa de inseguridad alimentaria es del 6,6%, es decir que 1.1 millones de personas todavía no tienen un acceso físico y económico a los alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades alimenticias, además de que un 10,9% mantiene una dieta escaza en nutrientes o no consume las cantidades recomendadas.

Un dato alarmante a nivel nacional es el de la obesidad, Cifras del 2014 demuestran que en Ecuador un 23.6% de personas tienen este padecimiento, frente a un 9.4% en 1980, es decir que en este lapso de tiempo la población con obesidad en el país ha aumentado a más de la mitad.

Al incremento del hambre y la malnutrición en la región, se añade el estancamiento en la reducción de la pobreza rural. En la actualidad más del 40% de los habitantes rurales, quienes representan la principal mano de obra para la producción de alimentos, son pobres y más del 20% no puede siquiera comprar una canasta básica, además su medio de subsistencia está en riesgo debido a las consecuencias del calentamiento global.

“La situación de pobreza asociada a las zonas rurales y los factores meteorológicos productos del cambio climático, alejan a la nueva generación del campo y ponen en riesgo la provisión de alimentos en el mundo, debemos tomar medidas ahora para garantizar un desarrollo sostenible que haga sentir a los jóvenes que donde están tienen oportunidad de progresar y que dejar su hogar debe ser una opción no una necesidad” argumentó el Representante de la FAO en el Ecuador, John Preissing.

Desde el punto de vista agrícola, la FAO ha puesto en manifiesto que la región representa el principal exportador neto de alimentos naturales, sanos y diversos del mundo, claves para frenar estas alarmantes cifras de hambre y malnutrición que van en aumento. Por lo tanto, lo que ocurra con el sector productivo en América Latina y el Caribe tendrá repercusiones a nivel global.

A esto se suma, los efectos negativos del cambio climático, un desafío mundial que requiere una cooperación conjunta. La Conferencia de la FAO será un espacio clave para que los países compartan sus experiencias y fomenten la conservación y uso sostenible de su diversidad biológica, incluyendo todas las formas de vida de sus bosques, mares, desiertos, planicies y ríos. También será una oportunidad importante para que los países dialoguen sobre el acceso a mecanismos de financiamiento ambiental y climático necesarios para la transformación del sector agropecuario, tales como el Fondo Verde del Clima.

La FAO solicita dar una respuesta urgente a estas problemáticas con más inversión en el sector productivo, con la adaptación de las prácticas productivas a las nuevas condiciones climáticas, con un manejo sostenible de los recursos y compromisos por parte de los distintos Estados por mejorar la situación socio económica del sector rural.

“Solo podremos ser la generación Hambre Cero si actuamos ahora” John Preissing, en Representante de la FAO en Ecuador

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