La celebración del Día de los Hombres es una oportunidad para llamar la atención sobre cuestiones de salud particulares del género y reflexionar sobre cuál es el rol que debe ocupar la masculinidad en la sociedad.
Las consecuencias de la inequidad de género también afecta a los hombres. La construcción patriarcal de la sociedad deposita sobre ellos el rol de proveedor y benefactor que los obliga a asumir posiciones de vulnerabilidad para su salud mental y física.
Estos estereotipos los presionan y definen su manera de actual dentro del restringido marco que define a un hombre en las sociedades machistas, lo que atenta en contra de su realización personal y espiritual.
El día del Hombre fue creado en el año 1992 por el profesor de la Universidad de Missouri-Kansas, Thomas Oaster y no pretende igualar ni competir con los reclamos de la justa lucha del género femenino por la equidad, sino destacar el rol positivo que pueden encarnar los hombres en la sociedad.
La iniciativa fue apoyada por el Programa Mujeres y Cultura de Paz de la Unesco, por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Múltiples campañas mundiales escogen este día para reflexionar en torno a nuevas masculinidades que no sean machistas, ni patriarcales, ni violentas pues estas afectan también a los hombres.
«El problema de la violencia también afecta a los varones en términos de salud, ya que para poder mantener su posición ponen en peligro su vida. Hacen deportes de riesgo, no asisten al médico, no expresan sus emociones y se sienten todo el tiempo bajo presión, tanto emocional como sexual», señala Gabriela Bard Wigdor, doctora en estudios de género e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Esta jornada se fomenta la conciencia sobre temas de salud que solo afectan a los hombres como el cáncer de próstata, el cáncer testicular y la depresión masculina. También advierten sobre cifras alarmantes que los aquejan debido a propia presión social de género.
Los hombres tienen una tasa de suicidio 3 veces mayor que las mujeres, así como mueren de 4 a 5 años antes. Son más propensos a beber y tomar alcohol por lo que padecen consecuentes enfermedades. Además, son más propensos a sufrir enfermedades cardíacas y a sufrir infartos. (TELESUR)