Manta celebra hoy, 4 de noviembre, 96 años de cantonización. Registra un crecimiento, que pese a la adversidad de desastres naturales (fenómenos de El Niño y terremoto) y fortuitos (caída de avión), no se detiene.
Aunque el terremoto del 16 de abril de 2016 dejó destrucción, desolación y dolor,especialmente en la zona céntrica Tarqui -denominada tras el sismo como zona cero-, los habitantes se unieron para levantarlo.
Jhon Vera es uno de ellos. Antes del 16A no conocía a sus vecinos debido a su trabajo. Desde hace 30 meses la lista de sus amigos del sector pasa de 140. Ese número conforma el grupo “Tarqui Vive”, en la red social WhatsApp. Quienes lo integran están concentrados en el resurgimiento del Tarquide ayer.
Tarqui se recupera de a poco después de dos años del terremoto. Los vecinos añoran los años pasados
Se convirtieron en fiscalizadores, están pendientes de lo que sucede, comparten mensajes de cómo avanza la reconstrucción, de proyectos y socializaciones.
El silencio actual contrasta con lo que era la bullanguera Tarqui. De a poco comerciantes están retornando; no pasan de 60. En una de las esquinas de la 108 y 101 donde antes caminar era codearse con clientes ahora el espacio es grande, suficiente para que Freddy “Comando” Roldán baile al son de una salsa. Él confía en que Tarqui será como antes.
A pocos pasos de esta vía, lo que era el edificio Felipe Navarrete (donde hubo la mayor cantidad de fallecidos en Manabí tras el sismo), hoy están locales construidos en contenedores. De los 30 que existen, cinco se encuentran alquilados.
En el sector los vecinos coinciden que de construirse el mercado de Tarqui, la situación volvería a ser como antes.
De esa edificación que fue demolida, hoy hay los recursos ($ 2’400.000) para comenzar la reconstrucción, comenta Jhon Vera. El proyecto fue diseñado por la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. Se trata de una edificación de dos plantas que acogerá a 100 comerciantes.
La vendedora Mercedes Guamaní, quien tiene el negocio de venta de zapatos, llegó hace tres meses a la zona. Desde su local, sentada, contempla a dos fotoperiodistas que suben al desolado edificio Bartolo, cuyas mamposterías siguen sin reparar.
“Antes del sismo el negocio era para todos, ahora Dios da para medio comer”, sostiene la mujer de 70 años.
Los pocos comerciantes de Tarqui esperan por el arribo de los clientes que hoy se concentran en la zona conocida como El Nuevo Tarqui.
Frente a ella uno de los vecinos, Luis Cervantes, camina presurosamente. No duda en detenerse y referir que el casco central de la parroquia está mejorando pero “los trabajos que se hacen van a paso lento”.
En Tarqui luego del terremoto comenzaron las obras de reconstrucción, como el soterramiento de cables dentro del Plan de Reconstrucción Integral de las Zonas Afectadas (Priza), que ya concluyó en las 30 manzanas. Asimismo, el proyecto de rehabilitación de las redes de agua potable y alcantarillado.
Ricardo Cevallos, vecino de la calle 101, calcula que en unos tres años Tarquiretomará su movimiento.
Kirie Bravo, comerciante que luego del 16A se asentó en la zona de los contenedores hoy conocida como Nuevo Tarqui, indica que al lugar solo le falta arreglar el problema de movilidad para los clientes.
Según Kirie, Tarqui existía y latía gracias a los más de 1.300 comerciantes. Con el temblor se abrieron a nuevos nichos comerciales como Los Esteros, Eloy Alfaro, La Pradera y el Nuevo Tarqui.
Sobre el tema de vivienda en la zona cero, el dirigente Vera comenta que hay un déficit de 33 casas por construir. En este mes 51 personas del sector María Auxiliadoratendrán sus viviendas.
En tanto en el barrio Río Cenepa 34 familias ya habitan las casas construidas por el Ministerio de Desarrollo, Urbano y Vivienda (Miduvi), como lo resume Juan Jaramillo,presidente del barrio.
Considerando las normas NEC se han construido y reforzado obras con tecnología sismorresistente, el edificio Adrianita de Tarqui es un ejemplo.
La inversión no para
Tras dos años del sismo, los inversionistas privados no se alejaron del puerto manabita. Según proyecciones de la Cámara de Comercio de Manta, se inyectaron aproximadamente $242 millones a través de la construcción de hoteles, edificios de apartamentos, restaurantes, plazas comerciales, entre otros.
Este 3 de noviembre, por ejemplo, será inaugurada Plaza La Quadra, ubicada en el extremo suroeste de Manta sobre playa Barbasquillo. Son 51 locales, cuyos inquilinos en un 90 por ciento son manabitas.
Los promotores llegan con innovadores servicios para la diversión de niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores.
El lugar tendrá la Ciudad de la nieve, cancha de bolos, restaurantes para cata de vinos, supermercado de productos gourmets y una serie de productos para los turistas y residentes de una de las zonas con mayor ingreso económico de Manta y Manabí.
También a 200 metros se eleva la cuarta torre del complejo de departamentos Myconos. En 14.000 metros cuadrados de construcción repartidos en 20 pisos se agrupan 60 departamentos de 112 m2 cada uno.
10 hoteles habilitados
El terremoto también causó estragos en la zona hotelera de Tarqui. De 30 alojamientos que había quedaron en pie solo cuatro. El dirigente hotelero Plutarco Bowen asegura que hoy están operativos 10, con una plaza de 650 camas.
Las habilitaciones se las hizo con créditos. Entre esos 10 hoteles está el Capri.
Los trabajos estuvieron a cargo del ingeniero civil Fabián Moreira. Según él, ahí se hizo reforzamiento de hormigón armado con muros de corte y encarnizado de columnas con chapas de acero. También reconstruyó el edificio Adrianita, entre otros.
Desde el 16A los manabitas son más cuidadosos al reconstruir. Lo hacen bajo las Normas Ecuatorianas de la Construcción (NEC).
Como parte de las celebraciones los mantenses tendrán festivales y presentaciones artísticas. Además, el 16 de noviembre arribará al puerto una biblioteca flotante denominada el barco “Logos Hope”, que estará habilitada desde las 09:00 a 21:00, permanecerá hasta el 25. (El Telégrafo)