Sobre la base de las pruebas testimoniales, periciales y documentales presentadas, la fiscal general del Estado, Diana Salazar, expresó que en el caso Sobornos 2012-2016 se determinó que existió una estructura con niveles jerárquicos para el cometimiento del delito.
Se determinó, además, que durante el periodo 2012-2016, la estructura liderada por el expresidente Rafael C., a través de este mecanismo sistemático, recaudó un valor que asciende a los 7’575.196,09 dólares, equivalente a 6’570.696,09 dólares por cruce de facturas y 1’004.500 en efectivo».
Por tal motivo, Salazar pidió al Tribunal de la Corte Nacional la pena máxima contemplada por el delito de cohecho. Además reparación integral de 1.130 millones.
Salazar solicitó considerar agravantes para el expresidente de la República Rafael Correa por considerarlo ‘autor mediato’ del delito y para los demás funcionarios públicos y empresarios por ser autores directos.
Salazar comparó a Rafael Correa con el famoso capo del narcotráfico, Pablo Escobar, quien en la parte final de su carrera delictiva no tocó la droga, pero montó una red de narcotráfico.
«Escobar dijo que en cinco años no había tocado un solo gramo de cocaína y fue así. Claro, cuando se está a ese nivel jerárquico, ya no se necesitan hacer las acciones, sino que movilizan todo el apartado de poder», aseveró.
En los alegatos finales y respecto a las procesadas Pamela M. y Laura T., solicitó exponer ante el Tribunal -en audiencia reservada- los acuerdos alcanzados, conforme se estipula en los artículos 491 y 493 del COIP.
Y, en relación al empresario Pedro V., por haber suministrado información relevante para el caso y segun el articulo 46 del COIP, pido la aplicación de la atenuante trascendental, es decir, que se imponga un tercio de la pena que le corresponda.
Al finalizar su intervención, la fiscal Salazar citó un aforismo: «el poder absoluto corrompe absolutamente» (Ecuador en Vivo)