La Catedral de Nuestra Señora de Notre Dame es considerada una de las joyas de la arquitectura gótica y por ello es patrimonio de la humanidad.
Fue una de las primeras edificaciones en utilizar contrafuertes voladores para apoyar sus paredes y en incluir una impresionante colección de gárgolas. Entre estas representaciones de seres imaginarios esculpidos en piedra destaca la famosa Stryge, una gárgola que desde la altura observa París.
El uso innovador de la bóveda de crucería –propia de la arquitectura gótica–, de los contrafuertes voladores para apoyar las paredes, de los vitrales en forma de rosetones y la abundancia de esculturas son algunas de las características que la han convertido en una obra clave de la arquitectura mundial, detalla la BBC.
La primera piedra fue puesta en 1163 durante el reinado de Luis VII, pero la obra no fue terminada hasta 1345. Experimentó modificaciones a lo largo de los siguientes siglos.
El templo tiene dos campanarios de 69 metros de altura. La campana más grande, ubicada en la torre sur, lleva el nombre de Emmanuel.
Es una de las catedrales góticas más antiguas y la tercera más grande del mundo, después de la de Colonia (Alemania) y Milán (Italia).
Cada una de sus vigas fue hecha con un árbol distinto, por lo que se estima que para su construcción fue necesario cortar unos 1.300 robles.
Las catedrales del gótico surgen íntimamente ligadas a la idea del esplendor y la monumentalidad, como consecuencia de las necesidades y aspiraciones de la sociedad de la época, detalla diario Clarín.
Fueron varios los arquitectos que participaron en el proyecto a lo largo de los casi 200 años que duró su construcción, lo que deja en claro el porqué de las diferencias estilísticas presentes en el edificio.
El medio argentino indica que este estilo arquitectónico se origina en una sociedad y una economía feudal con intensas guerras religiosas (las Cruzadas), un importante crecimiento de las ciudades europeas, la irrupción de la burguesía como nueva clase social y un sentimiento profundo de religiosidad en la población.
Estas construcciones góticas se destacaban por sus arcos apuntados (llamados ojivales), que se utilizaban como estructura ornamental para albergar iconografías de tipo religioso.
Los conceptos arquitectónicos esenciales del gótico son la luminosidad y la elevación, ambas ideas al servicio de la espiritualidad. La arquitectura gótica representaba el triunfo y el predominio de la fe.
Francia es la cuna de este estilo arquitectónico, siendo la catedral de Chartres y la Notre Dame de París los exponentes más relevantes.
La Catedral Metropolitana de Guayaquil y la Basílica del Voto Nacional en Quito recuerdan mucho al estilo de Notre Dame, aunque vale destacar que estos templos ecuatorianos son de diseño neogótico. (El Unvierso)