Los cuestionamientos a la proforma presupuestaria que presentó el Gobierno no terminan. Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, dice que hay errores de forma y de fondo.
“El enfoque del ajuste no es el correcto porque pretenden, en épocas de vacas flacas, recortar el gasto de inversión. Y eso acelera la recesión, cuando lo que se requiere es crecimiento, salir del estancamiento. Eso se logra recortando gasto público improductivo; es decir, la burocracia dorada que brilla más que nunca. Para los próximos 4 años el Gobierno nos propone seguir gastando 9 mil millones de dólares anuales”, aseguró.
Pero no solo ahí. El exministro Fausto Ortiz identifica que el gasto social queda relegado a la hora de revisar las cifras.
“Casi 9 mil millones de dólares es para atender servicio de deuda, que es mucho más que lo que se atiende por educación y por salud juntos. Y es quiere decir que la óptica del Gobierno tiene que ser cambiada en el futuro”, comentó.
Y que otro debería ser el camino. Que sí se puede hacer, pero que el régimen ha preferido otro camino. “El Gobierno debería priorizar el gasto social y recortar el endeudamiento agresivo. Nosotros proponemos menos gastos para no tener que subir la deuda”, señaló Arosemena.
El análisis de las cifras permite, además, identificar otros aspectos. Por ejemplo, que habrá promesas que no se van a cumplir.
“El Gobierno dice que en los siguiente 4 años la economía va a crecer 1,47% en promedio. La población nuestra crece 1,57%. Estamos creciendo como país menos de lo que crece la población y el resultado es claro: desempleo”, indicó Ortiz.
La proforma es analizada en la Comisión de Desarrollo Económico y la Asamblea Nacional tiene hasta finales de mes para aprobarla.