La Hora.- Ante los reclamos de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), con respecto a un recorte del 5,46% en las asignaciones presupuestarias, el ministerio de Economía reconoció que ese recorte es inevitable porque los ingresos estatales han caído.
«Durante el primer cuatrimestre del año, el PGE (Presupuesto General del Estado) registró una menor cantidad de ingresos permanentes (impuestos) y, sobre todo, ingresos no permanentes (ingresos petroleros)», dijo el ministerio en un comunicado oficial.
Entre enero y mayo de 2023, el petróleo ha contribuido con 59% menos recursos, en comparación al mismo periodo de 2022. Por su parte, los ingresos tributarios se contrajeron más de un 2,5%.
El ministerio de Economía recordó que, según el Art. 192 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) establece que los Gobiernos locales o GADs son partícipes del 21% de los ingresos permanentes y del 10% de los ingresos no permanentes (petroleros) del PGE; mientras que, el Art. 118 del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas (COPLAFIP) ordena que, cada cuatro meses, se hagan revisiones de las asignaciones para que estén acordes a los ingresos efectivos.
«Por tal motivo, el cálculo de las asignaciones a los GAD por el MET (Modelo de Equidad Territorial) para el segundo cuatrimestre del año tiene una reducción del 5,6%. La ley ordena que se distribuya el presupuesto en función de los ingresos realmente percibidos. El Estado no puede entregar recursos que no existen», puntualizó el ministerio.
Durante una entrevista con radio Sonorama, el ministro de Economía, Pablo Arosemena, aseguró que se espera $1.000 menos de ingresos petroleros durante 2023.
Asimismo, el ministro recalcó que, si bien se está ahora ajustando a ala baja las asignaciones a los Gobiernos locales, durante todo la administración de Lasso las transferencias han aumentado un 13%.
No hay dinero para ofertas populistas
En medio de la creciente campaña electoral en busca de la presidencia de la República, el reconocimiento de que los ingresos estatales están a la baja desmontan las propuestas populistas de más gasto público.
Desde la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), a través de su cuenta de Twitter, aseguró que el actual escenario confirma las proyecciones de un mayor déficit fiscal (más gastos que ingresos). Ese déficit podría llegar a $5.000 millones o cerca de ese monto.
«De cara a la consulta sobre el Yasuní, las autoridades seccionales y la ciudadanía en general deben tener en cuenta que los ingresos de los GAD dependen en buena medida de los ingresos petroleros del Presupuesto General del Estado», alertó Cordes.