La Cancillería de Guatemala solicitó ayuda internacional para solventar la situación de emergencia que afronta por la erupción del Volcán de Fuego que ha cobrado 101 vidas y ha registrado al menos 197 desaparecidos, según los cuerpos de socorro.
La canciller Sandra Jovel -quien volvió este jueves a sus funciones tras haber permanecido en Washington (EE.UU.) para la Asamblea de la Organización de Estados Americanos- indicó que oficialmente ya todas las misiones diplomáticas de países en Guatemala y cooperación internacional fueron comunicadas de la «apertura» de recepción de ayuda.
Las necesidades descritas por la canciller durante una conferencia de prensa son: «equipamiento para albergues, albergues de campañas, raciones alimenticias frías, abastecimientos de limpieza personal, analgésicos y antibióticos, filtros de agua, baños móviles, telecomunicaciones, infraestructura de servicios, equipo médico, quirúrgico, hospitales móviles y asistencia médica».
El Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco difundió también el número de cuentas bancarias internacionales para canalizar la ayuda.
En tanto, un nuevo lahar se registró la madrugada de este viernes en las faldas del volcán de Fuego, que hace cinco días hizo una violenta erupción que deja ya 109 muertos, informó una fuente oficial.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) explicó que la avalancha desciende hacia las barrancas Santa Teresa, Mineral, Taniluyá y Cenizas.
En su reporte de las 04:50 hora local (10:50 GMT), el ente científico dijo que el lahar tiene material caliente, emana vapores, arrastra rocas de 2 y 3 metros de diámetro y troncos de árboles.
Además, dijo que se registran flujos piroclásticos en las barrancas de Las Lajas y el Jute.
La potente erupción del pasado domingo ha dejado al menos 109 fallecidos, más de 50 heridos, más de 190 desaparecidos y 1,7 millones de afectados. Además, 12.407 personas evacuadas, 7.393 atendidas, 4.137 albergadas, 197 desaparecidas y 58 heridas, según los datos de los cuerpos de socorro.
Las labores de rescate fueron suspendidas ayer por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) por el mal clima y por haberse cumplido las 72 horas, periodo en el que se considera se puede encontrar sobrevivientes.
Los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, los más afectados por la actividad, fueron declarados en estado de calamidad pública.
El secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Sergio García Cabañas, dijo en una citación en el Congreso que la institución encargada de monitorear la actividad volcánica (el Instituto Sismológico y Vulcanológico) no hizo las alertas a tiempo pese a que ésta aseguró que desde primera hora del domingo dio cuenta de las erupciones y flujo piroclástico. (Andes)