Hígado graso: cómo recuperarse en poco tiempo y para siempre con una alimentación saludable

Hígado graso es una acumulación anómala de ciertas grasas (triglicéridos) en el interior de las células hepáticas. En diferentes investigaciones han demostrado que la prevalencia de Hígado Graso No Alcohólico puede llegar hasta 74% en obesos, siendo 4.6 veces más frecuente en pacientes definidos como personas con índice de masa corporal (IMC) mayor a 30 kg/m2. Aproximadamente una cuarta parte de la población estadounidense adulta padece de obesidad, y se estima que un 19% de los obesos presentan esteatohepatitis no alcohólica (EHNA).

Inclusive en pacientes con índice de masa corporal normal, pero con patrón de obesidad central, se describe una mayor incidencia de Hígado Graso No Alcohólico.

Indica que la diabetes mellitus (DM) tipo II afecta a alrededor del 8% de la población norteamericana, y se calcula que alrededor del 50% de estos tienen esteatosis hepática. Cuando los pacientes tienen coexistencia de DM y obesidad, el riesgo de Hígado Graso No Alcohólico aumenta considerablemente. El 100% en un estudio tenían algún grado de esteatosis, el 50% EHNA y el 19% tenía cirrosis histológicamente documentada.

¿El hígado graso se puede recuperar con una alimentación sana?

Sí puede recuperarse, pero deben eliminarse algunos alimentos porque producen malestares o complican aún más la condición de este.

Aspectos o Referencias Alimentarias

• Reducción del peso corporal del paciente.
• Seguir una alimentación equilibrada.
• Privilegiar el consumo de frutas y verduras diariamente
• El ejercicio va de la mano con el tratamiento, ya que se busca una eliminación de la grasa del cuerpo y a la vez va a contribuir a la baja de peso.

Menú para personas con Hígado Graso

Desayuno

• Batido de leche descremada con guineo
• Tostada con huevo revuelto

Media mañana

• 1 porción de papaya picada con 1/4 de taza de coco rallado y 2 cucharadas de yogurt natural

Almuerzo

• Ensalada de col morada con zanahoria y alverjita en salsa de cebolla
• Arroz integral,
• 1 porción de atún en agua

• 2 kiwis

Merienda

• Papa cocinada con perejil, ajo y aceite de oliva o girasol
• Ensalada de aguacate con salsa de cebolla perla, tomate y culantro
• Pollo asado.

Por Lcda. Yaira L Doylet R. (MsC Salud Pública).

Vocal Suplente de la Asociación de Nutricionistas del Guayas ANUG

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