Ni la salida del técnico argentino Fabián Bustos puso fin al descontento de la hinchada de Barcelona Sporting Club tras perder el pasado sábado el Clásico del Astillero 1-3 ante Emelec en el estadio Monumental Banco Pichincha, que lo dejó fuera de combate en la lucha por ganar la primera etapa de la serie A de la Liga Pro.
La mañana de este lunes, un grupo de aficionados ingresó hasta la concentración del equipo detrás del Monumental, para exigir un cambio de actitud a los jugadores antes del partido que sostendrán el miércoles (19:30) ante el Palmeiras en Brasil, por el grupo C de la Copa Libertadores.
Ante el Verdão, los canarios necesitan la victoria para adueñarse del tercer puesto de su llave en la Libertadores, que les otorga el pase a los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Alrededor de 30 seguidores de la escuadra taurina conversaron con Mario Pineida, Víctor Mendoza, Leonai Souza, Gabriel Cortez, Christian Titi Ortiz y Pedro Velasco, a quienes pidieron gritar: “Lárgate, Velasco.
“¿Por qué se improvisan jugadores en la defensa?”, era la constante pregunta de los aficionados a los futbolistas, que no levantan el título nacional desde el 2020.
Mendoza, quien ha sido titular por la lesión del portero Javier Burrai, respondió: “Te lo juro que nosotros hacemos todo lo posible, le metemos corazón por estar superbién con ustedes”.
Otros hinchas descargaron su furia contra el centrocampista Fernando Gaibor. “Regalaste el partido, Gaibor, lárgate, emelecista…”, gritaron desde la malla de seguridad de la concentración, mientras se escuchaba la explosión de petardos.
Pero contra el volante creativo argentino-ecuatoriano Damián Díaz, quien falló un penal a los 68 minutos cuando el marcador estaba igualado a 0, no hubo críticas ni insultos por su desempeño irregular.
Luego de este impase, la delegación barcelonista partió al aeropuerto José Joaquín de Olmedo para viajar a Sao Paulo para medirse con el Palmeiras.