El hospital General Manta del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, fue declarado como “Establecimiento 100 por ciento Libre de Humo”, por el Ministerio de Salud, MSP.
“Nos enorgullece ver como esta casa de salud se suma a este gran esfuerzo, que permite contribuir a la reducción de enfermedades causadas por el consumo de tabaco; las estadísticas mundiales arrojan, un promedio de, 21 muertes por día, por este motivo. Felicitamos a todos ustedes por ser parte de este programa”, manifestó Nakin Véliz, director distrital de Salud del MSP, al entregar esta certificación.
Jaime Coello, gerente del Hospital destacó el trabajo y compromiso de los funcionarios para cumplir con los requisitos exigidos por el MSP, previo a la entrega de este reconocimiento. “Para nosotros es un honor esta distinción, nos hace acreedores a una política pública más en encaminada a brindar una atención de calidad y calidez a los asegurados”.
Cada día, en el hospital de Manta, circulan alrededor de 3 mil personas, entre pacientes y familiares; además los más de mil profesionales de la salud y personal administrativo, quienes serán los beneficiados, al transitar en un ambiente cien por ciento libre de humo de tabaco.
Para Bellita Z, adulta mayor, que acude en busca de atención médica al hospital del IESS, no permitir a las personas fumar es una buena decisión. “Aunque nosotros no fumemos, es incómodo estar junto a alguien que sí lo haga; además, está el daño que provoca a la salud”.
En Ecuador, mueren a causa del consumo del tabaco, aproximadamente, 4 mil personas al año; y, según la Organización Mundial para la Salud, hay mil millones de fumadores en el mundo, de quienes, al menos, siete millones mueren cada año, por complicaciones asociadas al tabaco.
En Ecuador, desde 2011, está en vigencia la Ley Orgánica para la Regulación y Control del Tabaco, con tres elementos fundamentales para la salud pública: los espacios 100% libre de humo de tabaco, la prohibición de la publicidad de productos relacionados al tabaco, a través de los medios de comunicación colectiva; y, las advertencias sanitarias con pictogramas o gráficos en las cajetillas, empaques o envolturas de productos de tabaco. (Boletín)