El gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, que afronta una ola de rechazos por su desarrollo de la tecnología 5G en Occidente, prometió este jueves convertirse en «el número uno mundial», alentado por «los reveses» y otros «tratamientos increíblemente injustos».
En un mensaje de año nuevo, Guo Ping, uno de los tres responsables que comparten la presidencia rotativa de Huawei, cita a Cicerón: «Cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria». A continuación, enumera los logros de su empresa en 2018 y avisa que el próximo año podría traer «dificultades aún mayores».
Pero «no debemos desanimarnos por incidentes malintencionados o reveses temporales y debemos mantener nuestro compromiso de alcanzar la cima (a nivel) mundial. Los golpes sólo nos harán más valientes, y un trato increíblemente injusto nos empujará a convertirnos en el líder número uno», escribió Guo.
El año 2018 ha sido turbulento para Huawei. Estados Unidos, preocupado por el avance chino en el sector tecnológico, trató de disuadir a sus aliados para que no utilicen los equipos de esta empresa. Además, alegando razones de seguridad, varios países le cerraron sus redes 5G.
Los equipos de Huawei han sido rechazados en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.
También han surgido dudas acerca de la empresa en Japón, Francia, Alemania y Reino Unido, donde el grupo BT anunció que iba a dejar de usar equipos Huawei en su red de telefonía móvil. En República Checa, la agencia para la seguridad de la información y la ciberseguridad estimó que tanto los softwares como el material de Huawei representan una amenaza para la seguridad nacional.
A los golpes comerciales, se añadió un caso judicial: se detuvo en Canadá (a pedido de EE.UU.) a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou y ahora Washington reclama su extradición. El tema provocó una crisis diplomática entre Pekín y Ottawa.