Hugo Vélez se considera un fiel devoto a la Virgen de Monserrate. A ella se ha encomendado en varios momentos de su vida y esta temporada le hizo una petición especial: poder regresar a la Serie A con Liga de Portoviejo.
El domingo la Capira alcanzó su boleto a la primera categoría del fútbol ecuatoriano, tras el empate (0-0) que alcanzó ante Independiente Junior, y el volante está seguro que esto fue gracias a que la santa escuchó sus plegarias.
Por ello el jugador manabita, como muestra de agradecimiento, tiene planificado caminar desde Portoviejo, hasta la Basílica Menor de Montecristi, sitio donde se encuentra la imagen de la Virgen.
Su peregrinación le tomará más de cinco horas (25 kilómetros aproximadamente), pero Vélez dijo estar listo para cumplir con su promesa.
“Siempre he sido devoto de ella. Este año le pedí con mucha fe de que me diera la oportunidad de volver, con el equipo de mis amores, a la Serie A y ella me escuchó. Ahora me toca cumplir a mí, por todo lo que me ha dado”, manifestó el volante vía telefónica a este diario.
Vélez recordó que tras el compromiso ante el cuadro filial del Independiente del Valle no pudo aguantar las ganas de llorar, esto debido a que luego de 10 años volverá a estar con el elenco manabita en la Serie A.
“Como el partido del domingo estuvo paralizado por una fuerte lluvia, en el camerino estuvimos pendientes de lo que pasaba entre Orense y Manta. Cuando escuchamos que los de Machala ganaron (2-1) saltamos de alegría, pues ese triunfo nos clasificaba automáticamente… Yo no pude contener las lágrimas, ya que recordé todo lo que he pasado con este equipo”.
El volante, quien fue parte fundamental del plantel que logró subir en 2009, acotó que ahora le pedirá a la Virgen permanecer por más tiempo con la U en la primera categoría.
“La última vez que estuvimos en la A no nos pudimos mantener, bajamos al año siguiente. Ahora tengo fe de que realizaremos una mejor campaña”.
Quiere ser presidente
Vélez aún no quiere pensar en su retiro del fútbol profesional, pero consideró que aún tiene condiciones para jugar unos tres años más.
Luego de que llegue el día de colgar los botines, el manabita espera seguir vinculado al equipo de sus amores, pero quiere hacerlo como directivo.
“A este equipo llegué a los 15 años y todas mis alegrías se han dado con la U. Luego de mi retiro no quisiera irme a la casa simplemente, pues anhelo llegar a la presidencia de Liga de Portoviejo y seguir logrando cosas importantes”. (Extra)