Primicias.- Un día después de despidos masivos en diario El Comercio, la incertidumbre entre trabajadores continúa. Los trabajadores cumplieron siete días en una huelga de manos caídas debido a la acumulación de sueldos y planillas de la seguridad social impagos.
La tensión en el ambiente laboral aumentó luego de que el 5 de junio de 2023 la empresa notificó a decenas de trabajadores con la desvinculación debido a una supuesta reestructuración. Ese mismo día, los trabajadores que permanecieron en nómina recibieron el pago de un mes adeudado, correspondiente a febrero de este año, y la oferta de que el próximo 20 de junio se cancelaría el mes de marzo.
Pero el plan de pagos no convence a los trabajadores que esperaban el pago total de los sueldos atrasados o, al menos, del pago de una mayor parte de lo adeudado.
Las tareas dentro de la empresa no habían sido retomadas por los trabajadores. La empresa adeuda también el pago de liquidaciones y jubilaciones a extrabajadores, algunos hasta por ocho meses.
Los despidos
Ronald Ladines, exreportero de la redacción de Guayaquil, es uno de los desvinculados. Hasta antes de su despido, Ladines era el vocero de los trabajadores y estaba al frente de la conformación de un comité de empresa. Además, según dijo, también habrían sido desvinculados otras dos personas que estaban al frente de la conformación del comité de trabajadores.
El periodista explicó que hasta antes del nuevo recorte, el área de redacción del rotativo quiteño estaba conformada por 90 profesionales. Y que, si bien no se ha confirmado el número de despidos, se estima que en esa área habrían sido desvinculadas unas 25 personas. Ya que, solo 65 fueron convocadas a una reunión para hablar de la reestructuración, la tarde del 5 de junio de 2023.
También hubo despidos en otras áreas. En Guayaquil, por ejemplo, la notificación también llegó a personal del departamento de distribución del periódico. Todo el personal de las áreas de distribución y producción fue separado de la empresa.
Durante la reunión con los periodistas, Marcos Vaca, director del medio, leyó un comunicado en el que explicó que El Comercio será, de ahora en adelante, una publicación digital.
Un millonario hueco financiero
Según la auditoría de los balances de 2022 presentados por diario El Comercio a la Superintendencia de Compañías, la empresa acumula pérdidas de USD 19,9 millones, manteniendo un déficit en su capital de trabajo de USD 6 millones que sitúan a la compañía en causal de disolución, de acuerdo con la normativa actual.
La auditora externa apunta en su informe que la administración de El Comercio se mantiene analizando las acciones y estrategias de negocio necesarias, que le permitan revertir estas situaciones en el mediano plazo. En esas condiciones, añade la auditora, la continuidad de las operaciones de El Comercio “dependen de que sus planes se materialicen y que sus accionistas continúen proporcionando el apoyo financiero y de otra naturaleza que se necesite para este propósito”.
La auditoría fue realizada por Moore Ecuador, que presentó un informe con salvedades. Lo anterior significa que no existen suficientes respaldos y documentos para sostener parte de la información del balance. En pocas palabras, no hay información clara.
Entre las observaciones de la auditora externa están que El Comercio no ha formalizado parte de los préstamos recibidos de terceros incluidos en el rubro otras cuentas por pagar por USD 3,6 millones, donde se defina además los plazos y la tasa de interés correspondientes. Además, según la auditora, la compañía no completó el análisis de deterioro de sus propiedades de planta y equipo por USD 15,8 millones y obras de arte por USD 902.710 incluidas en el rubro otros activos.
Debido a esa falta de información, la auditora no pudo concluir si los referidos activos no superan su valor probable de recuperación o si se obtendrían beneficios económicos futuros. El 31 de mayo de 2023, los empleados de El Comercio decidieron declararse en huelga y dejaron de producir contenidos para la edición digital del informativo. Esto luego de que la compañía acumuló cuatro meses de remuneraciones y planillas de la seguridad social impagas.