Un hombre de 75 años habría asesinado a su conviviente e incendiado la casa de ambos, en un drama registrado la noche del viernes pasado en el bloque 6 de la cooperativa Flor de Bastión, noroeste de Guayaquil.
La tragedia familiar se registró a las 20:30 en la manzana 1166.
Dora Pilay Reyes (65) fue encontrada por elementos de la Policía Nacional con tres puñaladas en el pecho.
Estaba sin vida y su cuerpo fue extraído luego de que vecinos y bomberos sofocaran el incendio que consumía la vivienda en la que ella yacía inerte.
Según moradores, unos 20 minutos antes del incidente, la pareja fue visitada por una hija, quien le había dejado camarones como obsequio.
Luego, los habitantes vieron humo y llamas. «Tuvimos que romper la puerta de la casa y entrar rápido con baldes de agua porque al lado hay un depósito de gas y teníamos miedo de una explosión. Cuando entramos, la señora Dora ya estaba muerta», relató una testigo.
Uno de los cuatro hijos del matrimonio comentó que sus papás tenían problemas, pero no imaginaron un desenlace trágico, que él asesinara a la mujer con la que convivió por más de 30 años.
Admitió que de niño vio que su padre maltrató algunas veces a su mamá.
En el parte policial consta que los gendarmes encontraron en la casa un arma blanca y un revólver, que cuando los uniformados iban a apresar a José A., este declaró: «Quiero a un abogado para decir por qué la maté… en unos minutos ya me voy a morir porque me tomé un veneno».
José A. fue trasladado al Hospital Universitario, en la vía Perimetral, donde estaba previsto que le realizaran análisis toxicológicos.
Un vecino que radica frente a la casa donde el matrimonio vivió por doce años dijo ayer que de vez en cuando escuchó gritos del hombre.
Los habitantes de la Flor de Bastión permanecieron consternados por el violento incidente que segó la vida de una mujer de 65 años.
José A. se dedicaba a la venta de víveres y de cilindros de gas, Dora era empleada doméstica.
Familiares de la víctima mortal indicaron que la mujer sería sepultada en el sitio El Bejuco perteneciente al cantón Chone, Manabí. (El Universo)