Cuando llegaron los bomberos, revisaron los signos de la mujer, la sacaron de la caja y la trasladaron en una camilla a un hospital.
La situación ocurrió en las calles Olmedo entre García Moreno y 5 de Junio, en Babahoyo, cuando los familiares se alistaban para velarla.
El cuerpo de Bella Montoya estaba ya en una caja mortuaria y los familiares iban a cambiarla de ropa para el funeral cuando se percataron que respiraba.
Al ver la situación, los allegados llamaron al sistema ECU911 para pedir una ambulancia para que reciba atención médica.
Mientras los familiares esperaban, alguien grabó el momento. Allí se veía a la mujer que respiraba con dificultad y movía la mandíbula.
El cortejo fúnebre fue devuelvo a la funeraria.
Los familiares indicaron que a la adulta mayor la habían declarado muerta en un hospital de Babahoyo.
Cuando llegaron los bomberos revisaron los signos de la mujer, la sacaron de la caja y la trasladaron en una camilla a un hospital.
De lo que ha trascendido, es que la mujer habría tenido muerte cerebral y se encontraba en estado de catalepsia. Pero esto aún no ha sido confirmado por autoridades sanitarias.
Los vecinos que estaban en el sitio se asombaron de la situación. Según los vecinos, la mujer vivía con su hijo. Ellos son de escasos recursos económicos.
Según vecinos, el cuerpo de la mujer llegó cerca de las 16:00 al inmueble que está frente al club de Leones.
Un hombre que estuvo en el lugar dijo a medios locales que cerca de la noche cuando abrieron la caja pudieron ver que ella respiraba.
La versión del hijo
Gilber Rodolfo Balberán Montoya, hijo de adulta mayor, comentó que ingresó a su madre como a las 09:00 al hospital y al mediodía del viernes un doctor le comunicó que ella había muerto.
Dijo que desde las 14:00 hasta pasadas las 18:00 su madre permaneció dentro de una caja.
Él cree que hublo negligencia en este caso, pero da gracias a Dios que su madre tiene otra oportunidad de vida.
Bella Montoya, según su hijo, padece de problemas de hipertensión y del corazón. Ella empezó a presentar inconvenientes la madrugada del viernes debido a un derrame cerebral.
Por ello, preocupado por su salud la llevó al hospital Martín Icaza, donde permanecía hasta el mediodía cuando los médicos le entregaron el cuerpo indicando que había fallecido.
Con ayuda de sus amigos logró conseguir el féretro, que fue donado por Víctor Avendaño.