Según el general Paulo Terán, comandante de la zona 3 de la Policía Nacional, hace doce días Darwin Eddy Corozo Camacho por problemas y por precautelar su integridad había sido trasladado desde Guayaquil a la cárcel de Latacunga, pero que este martes en la tarde fue asesinado por dos personas privadas de libertad (PPL).
Confirmó que a la víctima se la conocía con el alias Negro Jessy, que tenía un largo historial delincuencial, que pertenecía a una banda orense y que estaba recluido en Guayaquil, pero que se lo había trasladado a Latacunga.
«Eso quiere decir que las mafias se contactan, sabían que él venía», indicó.
Comentó que están seguros que los dos PPL que terminaron con la vida de Corozo también pertenecían a otra banda delictiva, ante lo cual van a investigar cómo se obtuvo la información desde Guayaquil para que se sepa que él fue trasladado a Latacunga y que por esa razón lo estaban esperando.
«Si bien no es nuestra responsabilidad el interior de la cárcel, pero hemos recibido una disposición del escalón superior con el fin de sacar toda la información pertinente, de dónde y quién ordenó la muerte del PPL».
Ante lo cual se lamentó que dentro de los centros de detención también existan mafias, pero que la Policía Nacional no tiene vigilancia en la parte interna, que su labor se centra en lo que es el exterior, en donde dijo que se han reforzado las seguridades con 53 uniformados por turno.
Comentó que se ha coordinado con el director del centro y la fiscalía para que se autorice realizar las requisas al interior por lo menos una vez por semana, las que ahora son cada quince días, porque a través de los videos que se difundieron el hecho del martes se evidencia que hay teléfonos celulares en poder de los internos.
El oficial aseveró que espera que se autorice la realización de las requisas con el fin de efectuar esta labor de manera sorpresiva, ya que en las acciones efectuadas anteriormente se ha encontrado armas artesanales, teléfonos celulares, e incluso droga y licor. (El Uinverso)