Edmundo Moncayo, director del Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad, aseguró que los controles fallan porque no hay infraestructura ni tecnología adecuada.
“Quisiera decir que la infraestructura se encuentra en estado óptimo, pero es todo lo contrario. La tecnología que existe para los controles está obsoleta y tiene que ser rehabilitada”, expresó Edmundo Moncayo acerca de las cárceles de Ecuador.
El secretario nacional de Atención a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores mencionó que se han fortalecido las revisiones manuales y paralelamente trabajan en componer lo que no funciona.
Los miembros de las Fuerzas Armadas continúan revisando con sus manos y escáner manual a todas las personas que ingresan a las cárceles.
La mañana de ayer hubo dos fallecidos en el pabellón de mediana seguridad del Centro de Privación de Libertad Regional Zona 8. Los militares revisaron las patrullas y hasta el vehículo de Medicina Legal, en el que son trasladados los cadáveres hasta el laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses.
El fiscal Errol Elizalde indicó que las dos personas asesinadas con armas blancas eran los hermanos Jorge Luis y Santiago Daniel Domínguez Quilca.
Ambos sentenciados por asesinatos ocurridos en la provincia de Santo Domingo de Los Tsáchilas.
El funcionario indicó que no podía adelantar criterios acerca de los móviles del doble crimen o si se trataba de una retaliación de las anteriores muertes dentro de los recintos penitenciarios.
Lo que sí informó es que cuatro privados de la libertad son los sospechosos de este último crimen.
Desde el 1 de enero hasta ayer, 17 de junio, en los centros de rehabilitación del país se contabilizaron 19 muertes violentas de infractores de la ley.
De esa cifra, 11 ocurrieron en a partir del 16 de mayo, fecha en que el Gobierno declaró el estado de emergencia en el sistema carcelario. Además todos esos casos fueron en dos cárceles ubicadas en Guayaquil.
El 19 de mayo hubo dos asesinatos en la Penitenciaría del Litoral y el 30 del mismo mes se cometieron seis más. Entre los fallecidos estaba el hermano del líder de una banda delincuencial conocido como “Gorras”.
Luego, el 11 de junio, en el área de máxima seguridad del centro Regional balearon, decapitaron y quemaron a alias “El Cubano”, otro aliado del mismo individuo.
Violencia y hacinamiento
Edmundo Moncayo precisó que se plantea la readecuación y construcción de nuevos centros de rehabilitación social, pues existe un hacinamiento del 40% general, pero en ciertas cárceles hay más del 130% de sobrepoblación.
Ante esto dijo que se reubicará a las personas privadas de la libertad.
“La idea es se construyan dos nuevos centros. Pensamos uno puede ser en la provincia de El Oro -pues el hacinamiento en Machala es de 100%- y otro puede ser en la región oriental, en Loja o Imbabura”.
Guías piden regresar
Los ex guías penitenciarios insisten en su pedido de volver a sus puestos de trabajo. Ayer, un grupo de 60 personas protestaron a las afueras del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad.
Los exagentes se reunieron con Víctor Acosta, asesor del director Edmundo Moncayo, quien les dijo que la situación debe analizarse jurídicamente.
Álex Gavilanes, en representación de los extrabajadores, señaló que la anterior administración de Ernesto Pazmiño el pasado 3 de junio se comprometió a analizar sus hojas de vida.
Creen que su experiencia y preparación de hasta dos años en el sistema penitenciario les permitirá mitigar los problemas carcelarios.
Ante la necesidad de tener guías penitenciarios, Moncayo manifestó que se requiere de una carrera tanto para formar directores como para enseñar del manejo de rehabilitación, cuidado y seguridad.
“Es un paso que se necesita hacerlo bien y rápido. Debe haber un buen proceso de formación y selección. Así como capacitación de quienes están dentro del sistema”, dijo. (El Telégrafo)
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