Dos artefactos explosivos han sido hallados este miércoles en estafetas de correo donde se recibe el correo para Hillary Clinton y Barack Obama, según ha informado el Gobierno norteamericano a través del FBI. El lunes, otro paquete similar fue encontrado en una de las residencias en Nueva York del inversor y filántropo George Soros, que ha donado grandes cantidades de dinero a candidatos demócratas.
El último paquete sospechoso hallado ha sido el que iba dirigido al expresidente Obama en su oficina de Washington. Horas antes se interceptó otro en el Estado de Nueva York entre el correo dirigido a Clinton, que fue candidata a las elecciones presidenciales en 2016. El FBI está investigando los artefactos con la ayuda de la policía de la capital norteamericana y la del Estado de Nueva York.
Según el Servicio Secreto norteamericano, que protege a destacados políticos norteamericanos, incluidos los expresidentes y exprimeras damas, no hubo riesgo de los paquetes fueran entregados a sus destinatarios porque fueron interceptados antes. «Fueron identificados inmediatamente durante la revisión habitual del correo, se determinó pronto que eran explosivos», dijo Mason Brayman, agente especial de ese cuerpo policial, en un comunicado.
Soros suele ser objeto habitual de críticas por parte de los republicanos, que le han acusado de una infinidad de maniobras para beneficiar al partido demócrata, al que pertenecen tanto Obama como Clinton. En días recientes ha circulado por las redes sociales el bulo de que ha financiado la caravana de emigrantes centroamericanos que se dirige a la frontera de EE.UU. con México, algo que en teoría podría perjudicar a Donald Trump y su partido de cara a las elecciones parciales del 6 de noviembre.