Internas del CRS de Portoviejo tejen prendas de vestir a crochet

El tiempo de internamiento es aprovechado por las mujeres del Centro de Rehabilitación Social (CRS) Femenino de Portoviejo, quienes se dedican a tejer prendas de vestir a crochet.

Vestidos, blusas, carteras, monedero en diversos modelos y colores, llaman la atención de quien ingresa al CRS. Las prendas son retiradas por familiares durante las visitas para luego comercializarlas.

Mercedes C., lleva varios meses tejiendo, empezó con trabajo de bordado, pero ahora está dedicada a vestidos. “Los diseños los realizo en base a fotografías, viendo las puntadas y patrones, y otros son invento mío”.

Un tejido les toma de tres a cuatros días y los costos son variados de entre 10 a 40 dólares. Son tres las internas que se dedican al oficio y que están dispuestas a enseñar a quien desee aprender.

“Hay muchas chicas nuevas que quieren tejer, porque es una manera de estar distraídas, el tejido no pasa de moda, estamos enseñando y algunas han vendido monederos, carteritas y cosas más sencillas.”, dijo Mabel J.

Al mes, Mabel teje de 5 a 6 prendas, dependiendo lo que le pidan. Ella cuenta con el apoyo de su hija universitaria que le ayuda a vender y ha creado un álbum con los productos para ofrecer a sus amistades.

“Cuando ingresé al CRS ya sabía tejer, aprendí en un colegio de monjas; por falta de tiempo en la casa, los quehaceres, el trabajo nunca me dediqué a este oficio, pero aquí estoy aprovechando el tiempo”, manifiesta Mabel con una sonrisa al sentirse productiva.

Los puntos básicos que se utilizan para estas manualidades son el bajo, medio alto y alto, pero todo dependerá de la habilidad y dedicación que se ponga a cada trabajo, para obtener un producto de calidad y buen gusto.

Ana Moscoso, responsable del área laboral manifestó que el objetivo del Ministerio de Justicia es garantizar el cero ocio con la mayor participación de las internas. Los primeros cuatro meses del año se incrementan las actividades laborales porque las PPL que estudian pueden dedicarse a la actividad al 100%.

Dato

Unos 20 vestidos producen mensualmente las tres personas privadas de libertad que participan en esta actividad, desde hace dos meses han enseñado a 10 de sus compañeras, que quisieron dedicarse a este oficio manual.

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