El consejo de ministros italiano aprobó este lunes un decreto sobre la seguridad pública que endurece las medidas contra la inmigración, indicó este lunes el ministro del Interior, Matteo Salvini, líder de la derechista Liga.
«Es un paso para que Italia sea más segura. Para combatir con fuerza a los mafiosos y a los traficantes de personas, para reducir los costos de una inmigración exagerada, para expulsar a los delincuentes y a los que piden asilo sin merecerlo, para retirar la ciudadanía a los terroristas y para dar más poder a las fuerzas del orden», anunció Salvini en Facebbok.
El decreto, que cuenta con 42 puntos, fue aprobado en forma unánime por el consejo de ministros, precisó Salvini en una rueda de prensa.
«Hemos trabajado respetando los principios de la Constitución», adelantó por su parte el jefe de gobierno, Giuseppe Conte.
Las nuevas normas, en vigor por 60 días, podrán ser «modificadas, mejoradas o cambiadas por el Parlamento», explicó Salvini.
Tras la aprobación del Parlamento, las normas deben ser ratificadas por el presidente de la República, Sergio Matarrella, para convertirse en ley.
«No es un decreto blindado», explicó Salvini, cuyo gobierno está aliado con la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas, por lo que goza de amplía mayoría en el Congreso.
El ministro considera que las nuevas normas garantizan «más derechos» a los «verdaderos refugiados» que deberán cumplir seis requisitos para obtener el asilo político.
El decreto establece entre otras que el migrante que pide asilo y que comete un delito grave, como actos de terrorismo o abuso sexual, será expulsado inmediatamente.