La Sala Especializada de lo Civil de la Corte Provincial del Guayas inadmitió la demanda de habeas corpus que presentó Jacobo Bucaram Pulley, hijo del expresidente de la República, Abdalá Bucaram.
Este miércoles 30 de septiembre de 2020, los jueces Manuel Torres (ponente), Johanna Tandazo y Adriana Mendoza expusieron el veredicto, en la reinstalación de la audiencia que conoció los fundamentos de la demanda. Los magistrados se declararon incompetentes para continuar con la acción, en razón de territorio.
Según se indicó, la orden de prisión preventiva por la cual Jacobo permanece en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi, en Latacunga, no provino de la jueza Gianella Noritz Murillo, de la Unidad Judicial Penal Norte 2 de Guayaquil; quien llevaba el proceso de asociación ilícita que investiga a una presunta red de corrupción vinculada con la venta de insumos médicos a hospitales públicos. Los jueces provinciales comprobaron que la orden provino de la jueza penal Ana Lucía Cevallos Ballesteros, de Quito, dentro de un proceso por delincuencia organizada.
Bucaram Pulley permanece detenido desde el pasado 25 de septiembre, tras ser deportado de Medellín, Colombia. El juez de Garantías Penales, Ronald Guerrero, dispuso también su traslado al Centro de Rehabilitación de Cotopaxi, por pedido fiscal, en el caso de asociación ilícita.
La defensa de Bucaram apeló la decisión de Sala Civil que esta tarde emitió su veredicto tras conocer también un informe del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (Snai), que dispuso el aislamiento de Jacobo, como parte de los protocolos que se dispone por la COVID-19.
El caso pasará a manos de la Corte Nacional de Justicia, que decidirá si le da o no la razón a los jueces civiles. Mientras, Jacobo seguirá detenido en Cotopaxi, a la espera de que se resuelva el pedido de libertad, en medio de otras investigaciones que lo vinculan con sus hermanos Michel y Dalo, en un delito de asociación ilícita; y en otro proceso por presunto tráfico de bienes patrimoniales, que comparte con su padre Abdalá Bucaram.
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