Un predicador se acercó hasta la escena del crimen de un hombre, de 21 años, para gritar que toda esa ola asesina que se ha apoderado del mundo, así como de la provincia de Esmeraldas, ya lo había anunciado la Biblia.
“El derramamiento de sangre que habría en toda la humanidad ya lo dijo Ezequiel (profeta) en el capítulo 7, versos del 17 al 20”, pregonaba. Sin embargo, esa muerte violenta no tenía más que una explicación: el fallecido era otra víctima de la disputa entre Los Tiguerones y Los Gángsters.
Sucedió a las 15:00 del jueves, en la subida al sector de Santa Cruz, capital de la Provincia Verde. En las calles Olmedo y Pichincha, el afectado, identificado como Andrés Basurto, habría estado por la parada de buses.
En ese momento, dos sujetos que iban a bordo de una motocicleta se le acercaron y, según los testigos, dispararon por varias ocasiones. Pero solo un proyectil fue suficiente para acabar con su vida.
Retaliaciones
Basurto cayó fulminado con el balazo en su cabeza mientras los verdugos huían del sitio. Al tiempo, quienes vieron lo ocurrido se contactaron de inmediato con las unidades de emergencia.
Del caso también se enteró el padre de la víctima, quien corrió a verlo. Lo acompañaron otros parientes y, cuando llegaron, se toparon con la escena: Basurto tendido sobre la vereda, bocarriba y sin signos vitales.
Los agentes le hicieron algunas preguntas al progenitor y él les dijo que su vástago no tenía problemas con nadie. Pero la motivación, según los uniformados, era por retaliaciones entre bandas criminales.
Joffre García, jefe de policía de la zona, explicó a los medios locales que aparentemente se trató de una muerte selectiva. “Tenemos identificados algunos blancos y se activaron los procesos investigativos para dar con su paradero”, informó.
Pelea que va de largo
La bronca entre las dos bandas, que son brazos armados de Los Choneros y Los Lagartos, se ha venido agudizando desde enero, luego de que fuera baleado un hombre en una gasolinera en Tonsupa.
Tras ese crimen, las peleas han sido incesantes entre ambos grupos criminales. El más reciente fue el enfrentamiento entre Tiguerones y Gángsters en el sector de El Palmar, también en Esmeraldas, el pasado 4 de febrero.
Allí se produjo una balacera que dejó a un menor de edad herido. En el operativo policial, tras el hecho, se detuvo a un hombre, quien habría asesinado a otra persona un día antes.
Asimismo, los nombres de los dos grupos delictivos aparecieron en ambos hechos violentos. (Extra)