Las personas que resultaron linchadas durante dos reacciones violentas de pobladores de la parroquia Calderón (norte de Quito), en los últimos días, se encuentran en libertad, ya que los afectados prefirieron “tomarse la justicia por propia mano” a poner las denuncias ante las autoridades.
El primer hecho se registró el pasado sábado. Cerca de 250 vecinos del barrio San Juan de Calderón se unieron para ajusticiar a dos sujetos que habrían robado un bazar del sector. Los sospechosos fueron golpeados y la moto en que se movilizaban fue incendiada.
En videos captados por los uniformados se observa a los sospechosos golpeados y con manchas de sangre, cuando los gendarmes intentan ingresarlos en uno de los patrulleros la gente trata de evitarlo y con palos golpean a los sujetos.
El segundo caso se registró la noche del pasado lunes, cuando los vecinos de Calderón golpearon a dos hombres a los que acusaban de cometer robos. Uno de los dos hombres fue quemado y el segundo estaba atado junto a un poste para darle el mismo castigo, pero la llegada de la policía impidió que esa persona también fuera quemada. En los dos casos, las personas castigadas por la población fueron atendidas en centros de salud y luego puestas en libertad, ya que ninguna de ellas tuvo acusación, debido a la falta de denuncias ante las autoridades.
Cristian Trujillo, subjefe de Policía del distrito Calderón, dijo que los detenidos fueron llevados a hospitales para las respectivas valoraciones y posteriormente a la unidad de flagrancia para el trámite de ley; sin embargo, las víctimas de los presuntos robos habrían señalado que pondrían la demanda, situación que no se hizo efectiva por lo cual los sospechosos quedaron en libertad. (El Universo)
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