Los jueces de paz Daniel Loor Castro, de la parroquia Zapallo de Flavio Alfaro, y Carlín Franco Espinoza, de la parroquia Crucita de Portoviejo, fueron ratificados en sus funciones durante el desarrollo de asambleas realizadas este martes 21 de enero en sus respectivas comunidades.
El evento en el que se ratificó a Loor, se desarrolló en el GAD parroquial de Zapallo donde participaron cerca de 20 representantes de esta localidad. De igual forma en Crucita, alrededor de 20 personas se dieron cita en el edificio del GAD parroquial donde ratificaron de manera unánime a Franco.
Loor, quien fue elegido como juez de paz en 2016, indicó que está comprometido con el servicio que brinda a su comunidad y recibe con agrado la ratificación del cargo, además manifestó que esta experiencia le ha permitido crecer de manera personal y profesional. “He logrado resolver de manera pacífica conflictos, beneficiando a los habitantes de mi parroquia”, dijo.
Carlín Franco, elegido en el 2017, indicó que los habitantes de su parroquia han identificado que a través de la Justicia de Paz se pueden resolver sus problemas y señaló que “esto es producto de la promoción continua que se realiza en las comunidades y el apoyo de ciudadanos que han logrado resolver sus diferencias a través de esta alternativa”.
Loor atiende de lunes a viernes, de 14h00 a 17h00, en las instalaciones del GAD parroquial de El Zapallo. Franco atiende en el edificio del GAD parroquial de Crucita, los días martes, miércoles y jueves de 14h00 a 17h00.
Los jueces de paz realizan un trabajo voluntario y pueden resolver conflictos que se generen por obligaciones patrimoniales de hasta cinco salarios básicos, temas de ambiente, agua, ruido, residuos, linderos y otras situaciones que afecten la sana convivencia entre vecinos.
Manabí es la provincia que más jueces de paz tiene a nivel nacional. En total son 71 comunidades las que cuentan con esta alternativa de solución.
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