El domingo 5 de diciembre, en la primera final de la LigaPro (campeonato nacional de fútbol) Junior Sornoza Moreira hizo dos goles, exhibiendo sus dotes de buen rematador.
En el primer gol tocó la pelota con sutileza a un costado del arquero, en una definición de crack, y el segundo tanto fue de lanzamiento penal, seleccionado el palo derecho del arquero.
Entre las décadas 70 y 80 hubo otro portovejense que le pegaba bien al balón, ese era Homero Mendoza Cevallos.
Mendoza le pegaba con potencia y colocación a la “engreída y a la vez masoquista” pelota de fútbol. Es que a ella todos la quieren pero hay unos que la maltratan pero la susodicha sigue allí testaruda, coqueteándole al mundo entero.
Alguna vez Homero respondió: “eso Dios te lo regala” cuando le preguntaron quién le había enseñado a pegarle bien al balón.
DESDE NIÑO
Nazareno Sornoza Bailón, papá de Junior Sornoza, en entrevista realizada por Miguel Cedeño Sornoza allá por el año 2018, contó que su hijo siempre anduvo detrás de una pelota. Era su novia infantil, su consentida, su compañera de sueños e ilusiones.
Nazareno coincide con Homero de que saberle pegar bien al balón “eso Dios te lo regala”.
Para ello menciona que su hijo hizo un gol casi de media cancha con apenas 10 años de edad en la ciudad de Guayaquil, esto en La Copa Diario El Universo. Con ese gol la escuela de fútbol “Tito Rubén Mendoza” de Portoviejo quedó campeón de la categoría.
Teniendo 14 años de edad, fue integrante de la Selección de Portoviejo en la Copa El Diario Sub-17. Ese año fue declarado “La Promesa” del torneo infanto-juvenil.
Nazareno señala que tuvo que firmar una autorización para que pueda jugar. “Como se iba a enfrentar a rivales de hasta 17 años y al ser titular del equipo, era necesario hacer eso, quedando bajo mi responsabilidad en caso de sufrir alguna lesión”, dijo Nazareno, quien también le hace a la redonda desde que era un niño. Él es un centrocampista de creación como su hijo.
Nazareno sostiene que Junior le entra bien al balón desde niño, y que esa cualidad la siguió perfeccionando en Fluminense de Brasil donde actuaba cuando se le realizó la entrevista a Nazareno.
En ese tiempo, Junior convirtió un gol olímpico en el torneo de la Copa Sudamericana y esa conquista recorrió el mundo a través de los programas deportivos de la televisión y las redes sociales.
En una crónica que realizó Miguel Cedeño Sornoza en el Diario La Hora en el año 2011, él cuenta que una vez le vio hacer a Junior un gol de tiro libre en el estadio Reales Tamarindos cuando el volante portovejense tenía apenas 14 años.
El apellido Sornoza
Nazareno nació en El Empalme, cantón de la provincia del Guayas, pero a los pocos días de nacido su familia se trasladó al cantón Portoviejo.
Es que el abuelo paterno de Sornoza nació en el cantón Olmedo y su papá en el sitio El Bejuco de la parroquia Riochico, es decir “Chumapangos” de cepa. La mamá de Nazareno es de Playa Prieta, también perteneciente al cantón Portoviejo.
En ese sitió vivió Nazareno un corto tiempo y luego toda la familia llegó a residir a una vivienda en la calle Che Guevara de la ciudadela Briones, parroquia urbana San Pablo.
Son 9 hermanos los Sornoza Bailón y solo 2 se quedaron en El Bejuco.
LA MATA
Segundo Plutarco Sornoza Párraga, abuelo materno de Miguel Cedeño, nació en Estancia Vieja de la parroquia Colón de Portoviejo, población colindante con el cantón Santa Ana.
En otra crónica, Cedeño recalca que en Santa Ana se ha encontrado con decenas de personas con el apellido Sornoza.
Dice que hay blancos, trigueños, altos, bajos, gordos, flacos, ojos claros, ojos café, en fin, de distinta fisonomía.
El origen del apellido Sornoza es Vizcaya, España, siendo el mismo origen que el de Zornoza.
Una rama de ese árbol genealógico pasó a Colombia y otra a México, según la reseña histórica.
Este apellido se extendió en la península ibérica con numerosas casas solariegas, se reseña. Sin duda a Manabí también llegó y se asentó en el centro de la provincia.