La escasez de lluvias en gran parte de Manabí genera preocupación en los agricultores de esta provincia que cuenta con un sistema de riego, el Carrizal-Chone, que aún no presta su servicio en su totalidad.
Tras el terremoto del 16 de abril de 2016, este sistema, cuya construcción comenzó a inicios de este siglo y con un costo superior a los 200 millones de dólares, paró su objetivo de irrigar en una primera fase más de 9.300 hectáreas, debido a los daños severos que sufrió.
El proyecto consta de dos fases, pero solo entró en funcionamiento una con la que se irrigarían unas 9.300 hectáreas. Tras el sismo, la intención fue rehabilitar la primera fase que comprende unos 50 kilómetros del tronco común, más los ramales y así conectar las parcelas de riego de los cantones Junín, Bolívar, Tosagua y Chone. La segunda fase contempla otros 15 kilómetros, pero para eso aún no se han hecho los estudios.
Este proyecto en su primera fase lo construyó la empresa brasileña Odebrecht, mientras la segunda fase que no está operativa la hizo el consorcio ecuatoriano Eseico-Coinfa. Esta segunda fase pretende irrigar unas 4.000 hectáreas más.
En total, la obra debería regar agua para producción agrícola y ganadera en más de 13.000 hectáreas en los cuatro cantones antes mencionados.
Limitaciones de funcionamiento
Ricardo Macías, presidente de la junta de regantes de esas localidades, estimó que apenas unas 4.000 hectáreas se estarían regando, eso pese a que, según la Prefectura de Manabí, entidad responsable del funcionamiento de este sistema hídrico, ya la obra está en más del 99 % y que pronto sería entregada.
“Como es reconstrucción a medida que se está probando el sistema se siguen chispeando (soltando) los tubos, hay sectores que todavía no llega el agua, hay ciertas fugas en ciertos lugares, incluso donde sale el tronco común desde ahí hay falencias porque la tubería está botando bastante agua, entonces se sigue remendando y no se llega a una reconstrucción total e íntegra. Aproximadamente unas 4.000 hectáreas se están regando ahora”, dijo Macías.
Según la Prefectura de Manabí, la rehabilitación del sistema de riego Carrizal-Chone en su fase 1 fue contratada en el 2019 por la anterior administración dirigida por Mariano Zambrano, y la obra fue adjudicada al Consorcio RR&O, la inversión de esta obra alcanza los 17,4 millones de dólares y financiados por el Banco de Desarrollo.
Xavier Santos, asambleísta por Manabí, hizo el mes pasado un recorrido por al menos 3 kilómetros de extensión de este sistema, desde el inicio del tronco común, y señaló que desde el punto de captación hay fugas, acoples de la tubería y hay algunos tramos de la tubería con parches.
De acuerdo con la información que recibió Santos de varios de los regantes, es que la rehabilitación de la fase 1 de este sistema Carrizal-Chone incluía cambio de medidores, cambiar acoples y terminales y algunas válvulas, algo que presuntamente no se habría realizado en función de lo establecido en el contrato.
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Santos señaló que de parte de la Prefectura se indicó que al iniciar los trabajos de rehabilitación de la fase 1 de este sistema, -y la que debía estar un año después de iniciada la obra en el 2019-, se percataron que los estudios presuntamente tenían fallos y que parte de los recursos asignados para esta obra se los utilizó para empezar arreglos a esos estudios. Con un contrato complementario, de acuerdo con la Prefectura, ya se habría cumplido con casi la totalidad de la obra.
La visita de Santos generó un informe que llegó a las manos de los integrantes de la Comisión de Soberanía Alimentaria, y en el que se informa dentro de las conclusiones y recomendaciones que “se evidencia su falta de mantenimiento y el posible incumplimiento por parte de la empresa contratada para el mantenimiento del acueducto, así como también se evidencia la posible falta de gestión por parte de la institución estatal a cargo del manejo de esta obra tan importante para el sistema de riego de la zona norte de la provincia de Manabí”.
Fernando Villavicencio, de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, también ha cuestionado que la Prefectura asegure que el proyecto esté funcionando bien cuando hay fallas en esta obra.
Luego de este informe preliminar, los representantes de la Prefectura de Manabí, el Ministerio de Transportes y Obras Públicas, entidad a cargo en la actualidad del Comité de Reconstrucción, empresa contratante y fiscalizadora, fueron invitados el pasado miércoles a rendir información sobre lo que sucede con la rehabilitación de la fase 1 de este sistema.
Solo Leonardo Orlando, prefecto de Manabí, vía telemática, mantuvo un diálogo con los asambleístas de la mencionada Comisión. En un comunicado emitido por su departamento de comunicación, el titular de la Prefectura de Manabí indicó en su interlocución con los legisladores que el sistema está funcionando.
“Hoy (miércoles 2) iniciamos formalmente el proceso de cierre del proyecto, una vez que se ha cumplido el plazo contractual, incluido el contrato complementario para alcanzar las 9.383 hectáreas que se beneficiarán con la rehabilitación de la fase 1 del sistema”, afirmó el prefecto.
Dijo que la fase de pruebas servirá para detectar cualquiera afectación pendiente. “No firmaremos el acta de recepción provisional sino están entregados a satisfacción todos los componentes del proyecto”, indicó.
Orlando dio a conocer que la Prefectura de Manabí seguirá trabajando en este proyecto, para lo cual dispuso financiar con recursos propios ($ 260.000) los estudios de la fase 2 del sistema Carrizal-Chone, “para completar cerca de 13.300 hectáreas con las dos fases”.
Santos señaló que las demás personas o representantes de entidades relacionadas con esta obra visitarán a la Comisión en los próximos días. Añadió que aún debe contar con información sobre el contrato de la rehabilitación del sistema Carrizal-Chone, y de ser el caso emprender un proceso de investigación para que esa indagación sea entregada a organismos de control como Contraloría General del Estado y no descarta que incluso se indague sobre la probable relación que tendrían los representantes del Consorcio RR&O con algunos funcionarios de esta provincia. (El Universo)