Cerca de treinta años de cárcel y más de 330.000 dólares deberá pagar un hombre, acusado de violar de manera sistemática y continua a una nieta, a quien durante siete años (desde los 9 hasta los 16) la habría sometido bajo amenazas de muerte.
Según información proporcionada por la Fiscalía Provincial del Guayas, la sanción se logró tras la audiencia de juicio celebrada el pasado 29 de agosto, donde se presentaron pruebas científicas y técnicas que demostraron la responsabilidad penal del agresor, quien permanece detenido desde el 4 de septiembre de 2018.
La aprehensión ocurrió en un motel de Guayaquil, a donde llevó a la víctima, en ese entonces de 16 años. El individuo aprovechaba que se quedaba “cuidando” a la niña, en una vivienda de la cooperativa Los Tulipanes, en el sur de la ciudad, según el testimonio anticipado que rindió la víctima en cámara de Gesell.
Los continuos ultrajes sexuales la llevaron, incluso, a pensar en el suicidio. Lo que fue evitado gracias a la intervención de otro familiar cercano, quien al enterarse de lo que estaba pasando acudió a la Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), que detuvo al sujeto.
Tras conocer la denuncia, la Fiscalía dispuso diligencias como el examen médico-legal a la adolescente, una pericia química a la prenda de vestir que llevaba ese día, para el análisis de fluidos; además de una explotación a las cámaras de seguridad del motel y una prueba de identidad física humana, con el fin de corroborar que los rasgos del agresor correspondan a los del sujeto captado en vídeo, informó la entidad.
Paralelamente, se llevó a cabo una evaluación psicológica y de entorno social a la víctima, mismas que revelaron una “conducta depresiva severa” por las constantes amenazas de muerte que sufría.
“El testimonio es altamente creíble, porque al hecho en sí se suma un antecedente del procesado. Él venía cumpliendo una pena por homicidio contra su exconviviente en España y, sobre la base de esa conducta criminal, intimidaba a la menor”, explicó el fiscal Marco Gaibor Muñoz, quien llevó el caso.
Con las pruebas aportadas, jueces del Tribunal de Garantías Penales de Guayas acogieron el pedido de la Fiscalía y sentenciaron al abuelo a 29 años y cuatro meses de cárcel. Además, deberá pagar una multa de 800 salarios básicos (315.200 dólares) y una reparación integral a la víctima, contemplada en $ 15.000, así como tratamiento terapéutico para el entorno familiar. (Expreso)