Desde la tumba, Stephen Hawking advierte que la ciencia y la educación están en peligro alrededor del mundo.
Las palabras del científico, que murió en marzo a los 76 años, fueron transmitidas en Londres durante la presentación de su último libro, “Brief Answers To The Big Questions” (“Breves respuestas a las grandes preguntas”).
Hawking advirtió que la ciencia y la educación “corren más peligro que nunca”. Dijo que la elección de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y la votación en Gran Bretaña para salir de la Unión Europa son parte de “una rebelión global contra los expertos, lo cual incluye a los científicos”.
Tras reconocer que la ciencia aún debía superar enormes retos en el mundo -el cambio climático, la sobrepoblación, la extinción de especies, la deforestación y la degradación de los océanos, entre otros- el físico exhortó a los jóvenes a “elevar la vista a las estrellas, no bajarla a los pies.
“Traten de encontrarle sentido a lo que ven y pregúntense qué hace que el universo exista”, dijo. “Es importante que no se rindan. Desaten su imaginación. Formen el futuro”.
Hawking vivió durante más de cinco décadas con un trastorno de las motoneuronas que lo dejó paralizado y lo obligó a comunicarse mediante una computadora generadora de voz. En junio, sus cenizas fueron enterradas en la Abadía de Westminster entre las tumbas de Charles Darwin e Isaac Newton.
Su hija Lucy, que asistió a la presentación, dijo que escuchar la voz inconfundible de su padre fue “muy conmovedor”.
“Me aparte porque los ojos se me llenaban de lágrimas”, dijo. “A veces siento que sigue aquí porque hablamos sobre él y escuchamos su voz y vemos imágenes de él, y después se nos recuerda que nos dejó”.