La Confederación de Nacionalidades Indígenas Ecuatorianas (Conaie) se declara en resistencia a partir del venidero martes 26 de octubre acompañando las protestas convocadas por varios movimientos sociales a nivel nacional que están agrupados en el Parlamento de los Pueblos.
Tras casi siete horas de reunión del consejo ampliado el pasado viernes 22 de octubre en la parroquia Sicala del cantón Colta en Chimborazo, los dirigentes y bases de la Conaie acordaron rechazar el incremento de los precios de combustibles.
Los otros grupos sociales y organizaciones populares e indígenas también rechazan el “paquetazo” económico del Gobierno de Guillermo Lasso, quien supuestamente elevó el precio para suspender su incremento gradual, y reiteran la convocatoria a manifestarse este martes.
De acuerdo con las resoluciones de los indígenas, leídas por el presidente de la Conaie, Leonidas Iza, el movimiento acompaña la protesta de las organizaciones sociales, e invita al Frente Unitario de Trabajadores (FUT), el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) y al Frente Popular a no aceptar las medidas.
Este viernes, Lasso dispuso que el precio de la gasolina extra será de 2,55 dólares el galón y el del diésel para transporte público, comunitario, escolar, de turismo, de carga pesada, mixto y para la población en general en 1,90 dólares.
Al respecto, el presidente del FUT, Ángel Sánchez, respondió ante la medida afirmando que el Ejecutivo debió congelar los precios de la gasolina, al menos en las tarifas que estaban vigentes.
Sánchez sostuvo además en declaraciones de medios locales que ese anuncio del congelamiento de los precios de los combustibles es “burlarse del pueblo”. Así también consideró Iza, al pronunciar que el incremento de precios “se ha burlado de las mesas de diálogo propuestas”.
“Va a provocar reacciones no solo en el FUT, sino a nivel de todas las organizaciones sociales como la Feine, la Fenocin y otras”, alertó sobre las consecuencias de la medida y al tiempo que subrayó que esta está desestimando cualquier posibilidad de querer dialogar.
Por su parte, el representante de la Conaie reiteró la unidad indisoluble del movimiento indígena y rechazó los intentos divisorios promovidos por el Gobierno, actores políticos y los medios. Al respecto, indicó que su movimiento se deslinda de los acuerdos que el pasado miércoles alcanzó el Gobierno con el líder del movimiento Pachakutik (PK), Marlon Santi y otros parlamentarios de la bancada.
Mientras tanto, la Unión Nacionales de Educadores (UNE) considera que el alza de precio es un “garrotazo a las familias ecuatorianas”.
“El Gobierno recurre a la demagogia para seguir desarrollando su política neoliberal y avanzar en la aprobación de sus reformas laborales regresivas en derechos y tributarias que beneficia a evasores de impuestos”, advirtió el gremio.
Los educadores reafirmaron su presencia en la movilización del día 26 en todo el país para rechazar el alto costo de la vida y buscando la aplicación de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI) y del Código Orgánico de Trabajo, entre otras demandas.