El distanciamiento se guardó al ingresar a la parada de la Metrovía Mercado Central de la troncal Metrobastión. Las personas pasaban de a poco; sin embargo, a esperar en la parada los usuarios se acumularon en la puerta y al llegar la unidad evidenciaron un alimentador lleno de personas.
Así ocurrió la tarde del pasado domingo. Una usuaria del servicio contó que no pudo permanecer en el alimentador debido a que todos estaban uno al lado de otro sin poder respetar el distanciamiento y hubo más de tres personas sin usar la mascarilla dentro de esa unidad, por lo que se bajó en la siguiente parada La Victoria, fue al dispensador de gel alcohol y no había.
“Había niños sin su mascarilla, adultos mayores con la mascarilla en la barbilla, en el cuello, colgada de la oreja. Era un contraste porque sí había personas que llevaban con responsabilidad sus mascarillas, hasta visores. Me parece que se los debe bajar a estos desobedientes”, sugirió.
Guayaquil se mantiene con una estabilidad de casos COVID-19. Epidemiólogos del Municipio de Guayaquil indicaron que hay una tendencia a la baja de casos; sin embargo, eso no significa que el virus ya no circula en la urbe, ya que mientras más comercio y espacios se reactivan existe mayor riesgo.
Carlos Farhat, coordinador de la Mesa de Salud del Municipio, explicó que el trabajo de profesionales de la salud a nivel general, la alcaldesa Cynthia Viteri y demás autoridades se ha evidenciado y que ahora más que nunca le compete a la ciudadanía ser responsable en los cuidados de bioseguridad.
“No debe haber pretextos, no es que acabó el estado de excepción y ya no me pongo la mascarilla. Yo como Carlos Farhat me da impotencia ver cómo muchas personas no toman en cuenta las medidas. Están muy confiados. El virus está presente, sigue habiendo enfermos. Cómo evitamos enfermarnos, exponiendo menos. El COVID-19 todavía es un problema de salud pública y lo tenemos para rato”, explicó el especialista.
Este Diario recibió otros reportes de desobediencia en el uso de mascarilla por parte de pasajeros en buses de transporte urbano, alimentadores y articulados. Así como el incumplimiento del aforo en estas unidades como se evidenció el pasado domingo y ayer en alimentadores que hacían recorrido de articulados en MetroBastión y en articulados en horas pico.
Leopoldo Falquez, gerente general de la Fundación Metrovía, explicó que los domingos se realiza el recorrido troncalizado con buses alimentadores debido a la baja demanda de usuarios en esta troncal durante este día.
Añadió que desde el inicio de la pandemia se han intensificado las labores de limpieza, esto se complementa con la desinfección y limpieza manual de unidades, se realiza el abastecimiento diario de los dispensadores de gel antibacterial en las paradas y terminales, además en los exteriores del sistema y dentro de las unidades se ha marcado el distanciamiento con señalización y se exige de manera obligatoria el uso de mascarilla.
“Se trabaja diariamente con los guardias de seguridad y personal especializado, quienes orientan a los usuarios a acceder guardando el distanciamiento establecido; sin embargo, necesitamos que las personas colaboren y comprendan que el esfuerzo debe ser en conjunto, con el fin de precautelar la salud y bienestar de todos”, insistió Falquez.
La doctora Gabriela Arana explicó que eso de colgarse la mascarilla a la barbilla o en el cuello es un uso incorrecto e irresponsable. «Si la tenemos en el cuello, luego volver a subirla hemos contaminado toda la mascarilla y si estuvimos expuestos al virus, como es lo más probable, eso lo respiramos luego al subirla a la posición correcta», explicó ella.
Sandra López, comerciante que toma buses en exteriores de la Clínica Kennedy Policentro para ir al centro, explicó que ha visto buses llenos y no se ha subido por precaución. «Se suben vendedores que se sacan la mascarilla, se suben hasta a cantar, da terror porque yo sí perdí a amigos y familiares en esta pandemia», lamentó ella.
Multa por no usar mascarilla
La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) indicó que se pondrá una multa por no usar mascarilla en las unidades de transporte público, esta corresponde al 20% de un Salario Básico Unificado que equivale a $ 80. En caso de reincidencia la multa se duplica y equivale a USD 160. (El Universo)