Fotografías de gran colorismo se toman la sala Polivalente del Museo Municipal de Guayaquil. Colores que refieren por igual a la magnificencia de la naturaleza, la presión por alimentos de China o a las cubiertas de plástico rojo y amarillo que cubren los cadáveres de niños ahogados mientras huían de la violencia en Bangladesh.
El color del fuego que consume vehículos y cuerpos, o el blanco y negro que atenúa otras violencias, hacen parte también de las imágenes de la exposición anual del World Press Photo 2018, que se inaugurará en el Museo guayaquileño este miércoles 5 de septiembre del 2018, a las 19:00.
Se trata de 137 fotografías de la edición 61 del prestigioso concurso anual de fotografía de prensa, imágenes capaces de transmitir estados de ánimos y tonos emocionales diversos.
“Todas tienen ese potencial de suscitar emociones, atadas a las subjetividades y al bagaje del espectador”, indicó Jersey Brinkhof, curador holandés de la muestra.
La sesión del medio ambiente, una categoría nueva que el certamen instituyó atendiendo a los desafíos “de extrema urgencia” del cambio climático, exhibe fotos de gran factura.
Entre ellas están las increíbles imágenes del alemán Thomas Peschak sobre las islas Galápagos o la paradójica belleza de la deforestación de la Amazonía brasileña del estadounisense Daniel Beltra.
Los ganadores de las ocho categorías se exhiben en los muros y a ambos lados de cuatro paneles ubicados dentro de la sala. En uno de los paneles están dispuestas como una serie la fotografía del año del venezolano Ronaldo Schemidt, que retrató en llamas a un manifestante con máscara antigas en las protestas de Venezuela en 2017 y cuatro fotos de Juan Barreto que cuenta los momentos previos al instante captado por su colega.
Este año concursaron más de 4 500 fotoperiodistas y fotógrafos de 125 países. Se premiaron 45 fotógrafos en las ocho categorías –fotos únicas y reportajes gráficos-.
La exposición de Guayaquil permanecerá abierta hasta el 20 de septiembre. La muestra ofrece una ventana al mundo contemporáneo.
“La exposición brinda acceso a los acontecimiento mundiales y a la búsqueda cotidiana de la verdad de los reporteros gráficos, unos acontecimientos a los que de otro modo no podríamos acceder”, agregó Brinkhof. (El Comercio)